viernes, 1 de noviembre de 2024

INTERMINABLES DESVENTURAS EN LA ACTUAL ARGENTINA EL PAÍS DE NO SE DA MÁS

 




 

Rubén Rojas Breu

 

INTERMINABLES DESVENTURAS EN “EL PAÍS DE NO SE DA MÁS”

 

Según el diccionario de la RAE “desventura” significa “desgracia”, de modo tal que vale para aludir al malestar que las mayorías estamos padeciendo en esta Argentina que decae, decae y decae.

 

La frase que crecientemente brota de cada corazón y de cada boca es “no se da más”.

Ya están dejando de escucharse las conformistas y francamente aborrecibles “otra no hay”, “hay que confiar” o “hay que esperar”.

 

En “El País de No Se Da Más” no hay peter panes ni wendys ni campanitas, personajes entrañables creados por el escocés James Mathew Barnie y no por el acaparador Disney.

 

En “El País de No Se Da Más” no hay niñas y niños que vivan en un mundo de fantasía en el que la infancia sea eterna.

 

Por el contrario, millones de niñas, niños y adolescentes soportan un mundo real, muy real, en el que se sufre hambre, explotación, violencia, injusticia de toda índole.

Un mundo en el que la niñez dura muy poco ya que tempranamente tienen que hacerse cargo de subsistir como puedan.

 

En “El País de No Se Da Más” la inmensa mayoría de las argentinas y de los argentinos padecen todas las penurias y las privaciones.

 

En “El País de No Se Da Más” manda una legión de ogros voraces que aplican políticas de destrucción de todo y que están entregando la patria, que están despojándonos de todo.

Son los ogros que nos oprimen desde hace siglos ya y que se reproducen una y otra vez iguales a sí mismos.  

 

En “El País de No Se Da Más” gobierna una horda que alinea incondicionalmente a la Argentina con quienes tienen por principal vocación apropiarse del planeta, léase yanquis y sus aliados más sanguinarios.

 

 

En “El País de No Se Da Más” las dirigencias políticas y sectoriales que dicen ser opositoras, que dicen ser “nacionales y populares”, que dicen ser representantes de las trabajadoras y los trabajadores, se dedican a un internismo a todas luces mediocre y estéril o a transas obscenas o a debates y escaramuzas a la espera de elecciones legislativas que se van a dar en un tiempo imprevisible, lejano, seguramente apocalíptico.

 

 

Cómo se nota que esas y esos dirigentes no saben qué es el hambre, no saben cuántas interminables desventuras soportan las mayorías, no saben qué es el sacrificio cotidiano injusto e injustificable ni el castigo al que las “fuerzas del cielo” someten.

 

En “El País de No Se Da Más” es el Pueblo, siempre el Pueblo, el que está dando la lucha, en absoluta soledad.

 

El Pueblo está luchando por derechos a los que el gobierno despótico libertario con sus cómplices y aliados está aniquilando.

 

El Pueblo está luchando por la educación pública, por la salud pública, por salarios y jubilaciones, por conservación del empleo, por la preservación de lo nuestro ante tanta entrega, como está sucediendo con nuestra emblemática Aerolíneas Argentinas.

 

En “El País de No Se Da Más” el Pueblo en lucha está clamando por una conducción política ante la defección de todas las dirigencias.

 

Quisiera convocar, quiero convocar a la movida que dé respuesta a ese clamor, ese clamor auténtico que es al único que hay que escuchar.

 

Es el clamor por la conducción y la organización políticas que imperiosa y urgentemente se requiere para enfrentar tanta brutalidad y para encaminarnos a un Proyecto de emancipación y de realización.

 

Es el clamor por la acción política categóricamente vigorosa, efectiva y trascendente.

 

Convocar a tal fin, desde acá, desde la humildad, puede parecer algo descomunal, imposible.

 

Personas honestísimas y de enorme compromiso me han impulsado a que siga publicando y quiero hacerlo con un propósito que no es otro que el de la acción eficaz, útil, transformadora.

 

Soy consciente de los obstáculos, no por nada tengo la trayectoria política de toda una vida que tengo.

 

Más importante, más determinante, más decisivo que arrugar pensando en los obstáculos, es tener conciencia de que la Argentina y nuestro Pueblo no merecen tanta desventura y sí tenemos derecho a aspirar a la plena soberanía, a la justicia en todos los ámbitos, al desarrollo y al bienestar.

 

Soy consciente también de que el tiempo apremia y no podemos distraernos en internas y en rencillas que se agotan antes de empezar, en un contexto de bajísima credibilidad en liderazgos ya agotados, en un momento de justificadísima falta de interés en lo que hacen quienes nos llevaron a esta situación aunque se llenen sus bocas con palabras inflamadas.

 

¿Hay algo mejor que esta convocatoria que propongo?

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, noviembre 1° de 2024


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

LAS DISOCIACIONES DE MILEI

      Rubén Rojas Breu   LAS DISOCIACIONES DE MILEI   Se conmemora hoy, 17 de noviembre, el primer retorno de Perón, conmemoraci...