Rubén Rojas Breu
UN TEMPRANERO ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS ELECTORALES EN LA CIUDAD DE
BUENOS AIRES
Expertos, periodistas,
analistas, encuestadores y toda la runfla mediática incurren una vez más en sus
interpretaciones antojadizas, infundadas y estúpidamente tendenciosas.
Se centran en los aspectos menos
relevantes de los resultados electorales afirmando pavadas tales como: “que se
afirma Milei”, “que ganó la yunta Adorni-Milei”, “que perdió el Pro en fase de
extinción”, que “Santoro salió segundo”, “que en CABA siempre ganó la derecha o
el gorilismo”, etc . etc.
Pasan por alto el dato
sustancial, el dato relevante por excelencia: la bajísima participación, la
menor de la historia.
Esa bajísima participación se
dio también en todas y cada una de las provincias en las que hubo comicios en
lo que va del año.
Eso significa que ganó la
abstención, que gana la no participación en todo el país.
Teniendo en cuenta la suma de
los que no fueron a votar más blancos y nulos, la ABSTENCIÓN superó
cómodamente el 50%, mientras que Adorni ponderando adecuadamente
los datos obtuvo solamente el 15% del padrón y Santoro arañó el 14%.
Esta bajísima participación que
se dio en CABA y que se viene dando en todo el país confirma lo que vengo
analizando y planteando desde hace mucho sobre la base de mis conocimientos,
producción y extensa trayectoria en política.
Esa bajísima participación
indica:
1.
Que ya es obsoleto el régimen
político institucional de la Argentina.
2.
Que también está acabado este
régimen electoral.
3.
Que no hay dirigencias capaces
de convocar ni de generar el más mínimo respeto o atracción.
4.
Que no hay Proyecto; aclaro que
yo propongo uno que publiqué en rubenrojasbreuelaula.blogspot.com
5.
Que la decadencia y el atraso
son atroces
6. Que carecemos de conducción
política, de cultura política y de organización política.
Es decir, tenemos que
construir la democracia, es la gran deuda que nos tenemos.
El clima de fiesta que viven los
libertarios con su paupérrimo 15% real es el propio de los necios que se
alegran fácilmente, se inflan y se agrandan como si hubieran triunfado en una
competencia de la fórmula 1 cuando apenas raspando ganaron una carrera de
embolsados en un país hundido en la decadencia, decadencia muy simbolizada por
los anegamientos que viene padeciendo desde hace un tiempo y ahora mismo.
Creerse los libertarios
ganadores y habilitados para seguir cometiendo sus barbaridades y ejerciendo su
maldad es fraude liso y llano, es malversación de resultados electorales
mentirosos.
Concentradores de poder y de
riqueza, factores de poder, medios, encuestadores, expertos en nada y
oportunistas y hasta malvivientes celebran bailando en un pantano o comentan
crítica o aprobatoriamente con anteojeras y pasmosa mediocridad.
Así que a no dejarse llevar ni
decaer por tanta puesta en escena, por tanta charlatanería, por tanta
ridiculez, por tanto despotismo.
Creer que ganó el gobierno
nacional, creer que ganó la fratria Milei y creer que ganó la ultraderecha es
dejarse llevar por las apariencias y caer en la trampa de los manipuladores.
El Pueblo sigue y seguirá dando
la lucha en soledad sabedor de que nada es más potente que la organización y la
movilización.
Rubén
Rojas Breu
Buenos
Aires, mayo 18 de 2025
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