miércoles, 13 de agosto de 2025

EN LA ARGENTINA, ¿QUÉ VOTAR? ¿A QUIÉN VOTAR?




 

Rubén Rojas Breu

 

¿QUÉ VOTAR? ¿A QUIÉN VOTAR?

 

Se avecinan las elecciones de legisladores en la Provincia de Buenos Aires y en el orden nacional.

 

Las primeras en setiembre y las nacionales en octubre.

 

En consecuencia, el gallinero está que arde.

Argentinas y argentinos, viviendo lo indecible, empezamos a ser bombardeadas y bombardeados por la propaganda tan gastada, tan deslucida, tan a contramano de los intereses y de las preocupaciones de las mayorías que sufren.

 

Estos comicios muestran algo que ya se ha convertido en una constante desde hace años o décadas según se mire:

 

-       el contraste entre el interés mayúsculo en los comicios por parte de las dirigencias, las facciones que participan, candidatas, candidatos, medios y empresas encuestadoras de un lado

 

-       y, del otro lado, la indiferencia y la desesperanza de la población en general.

 

 

Las próximas elecciones importan únicamente a fanáticos e ingenuos que apoyan este atroz oficialismo o que adhieren a una oposición apática o complaciente.   

 

De un lado, un interés que se extrema hasta la desesperación a medida que pasan los días.

 

Del otro lado, una desesperación que deriva en desinterés, sabedora gran parte de la población que las elecciones son para beneficio de politiqueras, politiqueros y sus patrocinantes, sean los poderosos, sean los beneficiarios de un statu quo que parece eterno.

 

La Argentina está atrapada en la Tercera Ley de Newton cuyo enunciado es: “por cada acción que ejerce un objeto sobre otro se da una reacción de igual magnitud en sentido opuesto”.

 

De tal manera, la política en nuestro país, y con ella la sociedad en general, está incursa en una situación de contrapunto: la derecha y ultraderecha accionan en contra del kirchnerismo, el progresismo y la izquierda las cuales reaccionan contra las primeras las cuales a su vez reaccionan contra las últimas y así indefinidamente con el resultado de que pasan las décadas y seguimos anclados en el mismo lugar, en la decadencia, el atraso, la pobreza, el sufrimiento de la población expoliada por los concentradores de poder y de riqueza locales y globales.

Argentina está inmersa en un inacabable bucle temporal.

 

El efecto es un estado creciente de desazón colectiva, de desesperanza, de frustración.

 

Entonces, ¿qué votar? ¿a quién votar?

 

Nada en el horizonte se presenta mínimamente prometedor para el Pueblo, para la Nación, para trabajadoras y trabajadores, para jubiladas y jubilados, para niñas, niños, adolescentes y mujeres que son empujadas y empujados violentamente hacia la injusticia, el hambre, el desamparo y el maltrato.

 

El gobierno libertario abiertamente despótico ofrece más penuria reivindicándola como requisito para un no se sabe qué mientras consuma la entrega y el saqueo en un marco de injusticia y violencia.

 

El presidente, su hermana y su horda se ensañan inclusive con un niño autista mostrando el primero que quedó anclado en su infancia de mocoso malcriado consentido por su pareja simbiótica, su hermana carente de luces y de escrúpulos.

 

Un presidente que cuando habla muestra sus manos en garra, que cita el engendro yanqui nazi, misógino y oscuro Batman, que se subordina al país más deshumanizante del planeta, los EEUU del esclavista Washington, que acata la doctrina yanqui del “destino manifiesto”.

 

La oposición, kirchnerista, progresista o de izquierda, exhibe internismos inconducentes, parálisis intelectual, incapacidad política, inoperancia, burocratismo.

 

Se refugian en el electoralismo y en la falacia de que hay que sostener las instituciones como garantía de la democracia, falacia al servicio de preservar sus minúsculas porciones de poder, sus prácticas politiqueras, su vocación por autoperpetuarse en puestos y en vivir de las roscas y transas.

Al mismo tiempo, han hecho todo lo posible para frenar la movilización popular, para clausurar la única vía eficaz que puede sacarnos de este marasmo.

 

Todo redunda en una nada salvo el de darle el gusto al periodista Gustavo Sylvestre que se ve a sí mismo como adalid de una resistencia a vaya a saber qué.

 

Tenemos así una oposición que como gobierno y como integrante del Congreso creó y crea las condiciones para que la horda libertaria se encaramara y se sostenga y que facilitó la penetración cultural y política de los gringos.

 

La lideresa K se enreda en discusiones estériles, flojas de argumentos, desenfocadas, con el caudillo libertario dándoselas de popular por el uso de expresiones que orillan el ridículo como su “che, Milei”.

 

Se evidencia incapaz de entender la tragedia que nos está destruyendo.

 

Referentes, analistas políticos, periodistas y demás ejemplares pretenden que lo que acontece se explica desde la economía cuando, en verdad, el drama de la argentina es fundamentalmente político y debe encararse y resolverse desde la política.

 

Por ningún lado surge un Proyecto.

El único, realmente el único, es el que propuse, publicado en rubenrojasbreuelaula.blogspot.com.

 

Por lo menos alguien, yo, está proponiendo un Proyecto, un Proyecto de emancipación y de realización, un Proyecto con todas las letras, no modelos de ocasión para salvar las ropas de dirigencias que no saben ni quieren saber dónde están paradas.

 

¿Qué votar? ¿a quién votar?

 

Queda claro que no hay respuesta a tales preguntas.

 

Se entiende por demás que la abstención, sea la no concurrencia, el voto en blanco o el nulo sean opciones atendibles.

 

¿Quieren campaña?

 

La haré haciendo ver que este sistema político institucional está agónico y que este régimen electoral está agotado.

 

La haré por el Proyecto que elaboré con mi puño y letra y que pongo insistentemente a consideración.

 

Haré campaña por la democracia de verdad.  

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, agosto 13 de 2025

 


miércoles, 6 de agosto de 2025

EL TENEBROSO Y RECÓNDITO DESEO DE MILEI

 


Rubén Rojas Breu

 

EL TENEBROSO Y RECÓNDITO DESEO DE MILEI

 

Cuando me refiero a Milei me refiero a la fratria, a la fratria Milei, tal como desarrollé en anteriores publicaciones.

 

Hermano y hermana son, psicosocialmente, una unidad indivisa e indivisible, se sostienen en un tenaz vínculo simbiótico.

 

Él vocifera, la hermana opera.

Él derrapa y desborda, ella encarrila y contiene. Desequilibrio y vuelta al equilibrio, entropía y neguentropía.

 

Esas dos funciones, procesos identificatorios mediante en clave Freud, se propagan hacia seguidores: la horda, por un lado, extensión del hermano, los adaptados del otro, prolongación de la hermana.

 

A través de un nuevo desborde el hermano reveló el deseo más íntimo, más recóndito, más profundo y determinante: hacer de la argentina un cementerio.

 

Como expresión de tal deseo y, a la vez, como amenaza para argentinas y argentinos, profirió ante un auditorio de su gusto, la Fundación Faro: “si no llegaran a fin de mes, la calle estaría llena de cadáveres”.

 

Esas frases ponen de manifiesto su deseo más recóndito y, al mismo tiempo, encierran una amenaza: “hasta que la Argentina no se convierta en un extenso y colmado camposanto seguirá el ajuste”.

Acaba con toda esperanza si alguien todavía se aferraba a ella.

 

Se hace palmaria la inscripción que Dante Alighieri imagina en la entrada al infierno: “…abandona la esperanza si estás aquí”.

La Argentina de los Milei y sus esbirros es ese infierno.

 

Ese deseo y la amenaza vibran en sus adherentes, en los libertarios y en quienes todavía lo apoyan y votan.

 

Veamos.


La muerte es desde los tiempos más pretéritos no solamente negación de la vida, sino del Deseo como tal, de todos y cada uno de los deseos de humanas y humanos.

 

 

La muerte representa también lo opuesto a todo lo que está incluido en la Vida: el amor, la Política, el conocimiento y las ciencias, las artes, la filosofía y, también, la alimentación, la vestimenta, la vivienda, la justicia, la dignidad y largos etcéteras.

 

Aunque sorprenda, la muerte también arrasa con las emociones propias de la hostilidad como el odio, el impulso a la venganza, la envidia, los celos.

Para tales sentimientos se requiere estar vivo.

 

Desde el pasado más remoto, desde el comienzo de la Humanidad, el culto, la atracción y el temor a la muerte estuvieron presentes.

Es uno de los datos más elocuentes de que humanas y humanos nos diferenciamos tajantemente de los animales, por lo tanto, un indicador irrefutable de que no somos monos ni primates ni simios, digan lo que digan las decimonónicas taxonomías.

 

Todas las mitologías y religiones, particularmente las más ancestrales, tienen deidades que representan a la muerte.

 

Desde el vernáculo y protector de los pobres San la Muerte hasta la tercera de las Parcas, la aterradora y archiconocida Átropos, la que corta el hilo de la vida.

 

Nergal, Mot, Osiris, Hades, Mors, Hela, Mictecacihuati, Ah Puch, Supay, Izanami y Lama son algunos nombres de tales deidades desde el extremo Oriente hasta los pueblos originarios de nuestro continente.

 

También personajes de la literatura, fundamentalmente gótica, han logrado gran alcance como representaciones de la muerte o de la resurrección o del más allá: Drácula y Frankenstein, por ejemplo.

 

Humanas y humanos nos realizamos como tales venciendo a la muerte a través de la búsqueda de proyectos colectivos de realización que eleven la vida a través de la justicia, de la cultura en todas sus formas, de la convivencia, de la trascendencia a través de nuestras creaciones y a través de nuestra descendencia.

 

Es algo que olvidan o desconocen la totalidad de las dirigencias, los medios, las empresas encuestadoras, los intelectuales y, por supuesto, los concentradores de poder y de riqueza.

 

Nada de lo que acabo de enumerar como intrínseco de la Vida y conductas destinadas a vencer a la muerte, ni nada de lo que enuncié más arriba como incluido en la Vida, se encuentra en la fratria Milei.

 

En cambio, sí abundan en los Milei, y notoriamente en el hermano, símbolos de la muerte, palabras y gestos que invocan a la muerte, políticas letales, tomas de decisiones que depredan y devastan.

 

Asimismo, su alineamiento internacional con lo más inhumano del planeta expresa una desenfrenada vocación por la muerte.

 

 

Dentro de la iconografía Milei se destacan las representaciones de animales presentados como portadores de muerte como el león en toda su ferocidad y el águila, el diálogo con el perro favorito muerto, las amenazas sobre acabar con los “kukas” o con los “zurdos” buscándolos hasta el último rincón del planeta.

 

El más rimbombante, cruel y penetrante de sus emblemas es, sin duda, la motosierra.

 

Las figuras representativas de la muerte en las antiguas mitologías eran portadoras de la guadaña.

 

La motosierra de Milei es la versión moderna, contemporánea, de aquella terrorífica guadaña.

 

¿Más claro? Agua.

 

Como un desatino más, Milei anuncia que va a dejar de insultar, como si solamente insultara con sus palabras violentas, con su coprolalia irrefrenable, cuando insulta todo el tiempo con sus decisiones, con sus vetos, con su rechazo a trabajadores, jubilados, discapacitados, niñas, niños, pobres.

 

Invita a discutir ideas, obviando que para debatir en el alto nivel que la Argentina hundida en el atraso y la decadencia, requiere de un Proyecto y de conceptualizaciones que están muy por encima de su pobrísimo nivel intelectual y su inexistente formación científica.

 

Se requiere también comprometerse con la Vida, desechando a la muerte como imposible objeto de deseo.

 

El Pueblo sigue dando heroicamente la lucha en soledad.

 

De acuerdo a este análisis que estoy publicando, el Pueblo está desafiando a la muerte y dando la pelea por la vida.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, agosto 6 de 2025

 

 


domingo, 27 de julio de 2025

LA RETRÓRICA ARTERA DE MILEI

 


 

Rubén Rojas Breu

 

LA RETÓRICA ARTERA DE MILEI

 

Además de una logorrea brutal Milei se vale de una retórica artera.

 

Ya hice reiteradas referencias a que no hay hermano Milei sin hermana: en ese vínculo extremadamente simbiótico el hermano tiene a su cargo el discurso, la palabrería altisonante, mejor dicho, mientras la hermana complementa con la rosca y las tareas que se hacen a escondidas.

Cuanto más cacarea él más oculta ella.

 

Milei incurre en la peor de las ignorancias, no sabe algo que quienes nos ocupamos seriamente de la Ciencia y de la Política consideramos una premisa acuñada por Sócrates: no hay mayor ignorancia que la de no saber que se ignora.

 

Quienes nos ocupamos de la Ciencia y de la Política de veras sabemos que es mucho lo que ignoramos a pesar de lo acabados que puedan parecer nuestros conocimientos.

 

Cuando Milei denigra al Estado ignora que esta compleja organización social nace con la Historia misma y obvia su propio accionar: es un funcionario del Estado y se vale de éste para reprimir con la mayor violencia, para dictar decretos despóticamente, para apretar, para castigar a las mayorías, para arrasar la salud pública, la educación, los salarios, las jubilaciones, los derechos, la industria, el trabajo y la economía misma.

 

Dice de sí mismo que es el topo que viene a destruir el Estado desde adentro: un topo es un espía, un agente encubierto o secreto que de ninguna manera va por ahí vociferando a los cuatro vientos su labor oculta; le va la vida en eso.

 

Habla de terminar con la casta cuando fortalece a las grandes corporaciones globales, a los grandes magnates del planeta y a nuestra sempiterna oligarquía vernácula.

 

Cuando habla de libertad incurre en versiones disparatadas que no resisten el menor análisis, que sólo encuentran aval en formulaciones de charlatanes al servicio de las tiranías y que contradicen sus propios actos ya que se lleva las palmas en cuanto represor.

Así como se ve, lo menos que podemos establecer es que su retórica es -además de bestial-, artera, ladina, propia de taimados.

 

Me voy a detener en particular en la “libertad”.

 

Cuando Milei habla de la misma lleva a cabo un escamoteo, una elipsis grosera, ahistórica y destinada a la manipulación más incalificable.

 

Sin ir mas atrás en el tiempo parto del momento en el que nacimos como Patria.

 

Tanto en estas tierras rioplatenses, como en toda América Latina, nuestros patriotas de entonces nos dejaron como enseñanza a través de su acción política y militar que hay dos conceptos entrelazados que interactúan y se determinan recíprocamente: independencia y libertad.

 

La independencia, equivalente a liberación o emancipación, fue y es sacarse de encima la opresión colonialista o imperialista, sacarnos de encima la dominación española por entonces.

 

La libertad es lo que garantiza que cada persona sea reconocida como ciudadana o ciudadano al mismo tiempo que las organizaciones de las que participa puedan desarrollarse con la mayor autonomía.

 

No hay “individuos” aislados sino personas que pertenecen a diversas organizaciones a través de las cuales evolucionan, crecen, se realizan. Entre tales organizaciones destacamos la familia, las instituciones educativas y de la salud, las de la sociedad civil, las fuerzas políticas,los gremios, los lugares de empleo, las empresas y, por supuesto, el Estado y muy especialmente el Pueblo.

 

Nuestros ancestros patriotas dejaron en claro que para garantizar esa libertad era condición necesaria la independencia como nación y como pueblo.

 

Al mismo tiempo, esa independencia requiere para alcanzarla y afirmarla que cada persona y sus ámbitos de pertenencia accedan a la libertad y los derechos consiguientes.

 

Por eso, al mismo tiempo que iban logrando la emancipación o la independencia los libertadores de nuestros inicios impulsaban la abolición de la esclavitud, el reconocimiento de las mujeres, los derechos, inspirados en aquella proclama de la Revolución Francesa.

Y a medida que se avanzaba en el logro de la libertad se afianzaba el camino a la independencia.

 

El país yanqui lejos estuvo de tales valores de la Revolución Francesa y de nuestro ideario de los orígenes ya que los colonos supremacistas blancos de 1776 eran esclavistas que mantuvieron la esclavitud.

 

Bolívar vaticinó que los gringos, embaucándonos con la perorata de la “libertad”, nos sumirían a los latinoamericanos en la miseria.

 

Milei, con su retórica engañosa, destinada tanto a los potentados planetarios y locales a los que sirve como a su horda, a la masa y a la gilada, enfatiza en la libertad omitiendo la independencia.

 

He ahí el núcleo de su retórica artera, engañosa, destinada a engrupir giles o a congraciarse con los poderosos.

 

Habla de la libertad como objetivo de una suerte de internacional libertaria que rechaza el derecho de naciones y pueblos a su soberanía, a su autonomía.

 

Es decir, habla de la libertad saltándose a la independencia.

 

Milei es la consecuencia de las gestiones de todos los gobiernos que lo antecedieron, desde la dictadura hasta hoy.

 

Ninguno de esos gobiernos, incluyendo a los que se enuncian como “nacionales y populares” plasmaron nuestra plena soberanía y demasiadas concesiones hicieron a los grandes factores de poder, demasiado facilitaron la penetración cultural, demasiado lugar les dieron a las prácticas viciosas tales como el culto de lo mediático, el electoralismo, las encuestas en desmedro de la movilización y participación popular.

 

El resultado es que hoy tenemos un gobierno que promete libertad sumergiéndonos en la más pavorosa y crecientemente humillante dependencia, proclama la libertad en el marco de la opresión, de la sumisión.

 

Propone la libertad bajo la condición de someternos al yugo yanqui y a la aprobación del gobierno ultraderechista de Israel.

 

¿Qué libertad es ésa?

 

Por lo tanto, cerrando: no hay libertad sin independencia y no hay independencia sin libertad.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, julio 27 de 2025


lunes, 30 de junio de 2025

EL PUEBLO ARGENTINO CLAMA POR CONDUCCIÓN POLÍTICA





 

Rubén Rojas Breu

 

EL PUEBLO ARGENTINO CLAMA POR CONDUCCIÓN POLÍTICA

 

Dos fundamentos destaco para la afirmación del título:

 

1.         Desde hace décadas el Pueblo viene dando la lucha en soledad por su emancipación y realización en consonancia con una Nación plenamente desarrollada.

La movilización de fines de 2001 marcó un hito en tal lucha sostenida.

 

2.         La elocuente abstención electoral que se registra comicios tras comicios durante este 2025 en todo el país revela categóricamente que NO HAY EXPECTATIVAS hacia ninguna dirigencia, ni fuerza política ni liderazgo, lo cual demuestra alto nivel de conciencia política en gran parte de la población.

 

El gobierno ultraderechista se mantiene únicamente por la incapacidad y la inacción de una oposición sin rumbo, politiquera, desgastada y con bajísima credibilidad.

 

Pobreza y atraso protagonizan dolorosamente un estado de cosas desolador.

 

Para mayor penuria, la Argentina es inexistente para el planeta o, lo que es aún peor, por obra de este gobierno retrógrado y brutal se alinea con la derecha más extremista y deshumanizante del planeta.

 

Los profetas del kirchnerismo y del progresismo se agarran de algunos resultados electorales, como el de Rosario, para fantasear una salida de su agrado queriendo ver renovación generacional donde sólo hay más de lo mismo, más de lo de siempre, aunque se presente con caripelas atractivas y nuevitas.

 

Los mercenarios de la derecha arrecian con más amenazas, con más ajustes, con más persecución y con más violencia y propaganda a contramano de la civilización misma.

 

Los analistas y voceros del kirchnerismo, de los seudo peronismos variopintos y del progresismo juegan a los antagonismos entre el odio y el amor, entre la crueldad y el humanismo.

 

Hacen en particular del odio la emoción causante de todos los males, el factor por excelencia que sustenta el gobierno libertario.

 

No es así.

 

La abstención electoral generalizada, así como todos y cada uno de los comportamientos de la población en general muestran que lo que prevalece, y por mucho, es un estado colectivo de DEPRESIÓN: caída de los brazos, tristeza persistente, resignación, impotencia.

 

Eso es expresión de una frustración abrumadora que viene de lejos y que se acentúa día a día, que viene desde la dictadura y se prolonga hasta el penoso presente.

 

En este cuadro de situación, el Pueblo busca y trata de construir su Conducción Política.

 

Conducción Política es la articulación de un Proyecto de Nación desarrollada y con proyección internacional, estrategia, organización, elevación de la tan venida abajo cultura política.

 

Sobre tales bases, la Conducción Política implica toma de iniciativa, síntesis de las aspiraciones de los diversos actores y sectores y una capacidad de convocatoria amplísima, una disposición a generar un frente popular de gran alcance.

 

Eso busca y trata de construir, denodada y hasta desesperadamente, el Pueblo argentino.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 30 de 2025

 


viernes, 20 de junio de 2025

POR QUÉ EL GOBIERNO LIBERTARIO SE ENSAÑA CON CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 


 

Rubén Rojas Breu

 

POR QUÉ EL GOBIERNO LIBERTARIO SE ENSAÑA CON CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 

La derecha y ultraderecha lograron el repudiable fallo que determinó la condena, proscripción y prisión de la lideresa kirchnerista.

 

Pero a medida que pasan los días y las horas esa derecha y ultraderecha, valiéndose de su gobierno libertario y miembros del Poder Judicial, muestran un empeño desmedido en hacer de la prisión domiciliaria de CFK un calvario.

 

Un calvario para la lideresa K y, también, directa o indirectamente para sus adherentes.

 

Con el propósito de una situación insufrible, sumamente condicionada, arbitraria, injusta y limitante de hasta los derechos más elementales, el gobierno se vale de todos sus dispositivos de un modo a todas luces ilegal o anómalo.

 

Ahora bien, los gobiernos kirchneristas y en particular los encabezados por Cristina Fernández de Kirchner así como su liderazgo político de las últimas dos décadas no tuvieron de ninguna manera carácter revolucionario ni tampoco se destacaron por representar el peronismo genuino; estuvieron muy lejos y muy por debajo de la obra, de la transformación y de la proyección en el tiempo y en el espacio de los gobiernos y la conducción del peronismo fundacional con Perón y quienes lo acompañaron desde el 43 o el 45 hasta su muerte.

 

 

Los gobiernos kirchneristas fueron apenas reformistas, cumplieron la labor de reestablecer el régimen político institucional hecho trizas en el 2001; su acción respondió a patrones propios del conservadorismo y a satisfacer requerimientos básicos del país y de parte de la población, al mismo tiempo que generaban frustración entre numerosas y numerosos argentinas y argentinos.

 

Las expresiones de apoyo por parte de partidarias y partidarios K, aunque muy respetables, demuestran que efectivamente los gobiernos kirchneristas no fueron más allá de distribuir la poca riqueza que produce nuestro país, atrasado e injusto, no fueron más allá de un crecimiento vegetativo o de mero mantenimiento en lo social, lo político, lo cultural y lo económico.

 

 

Ciertamente las dirigencias y gobiernos K, los seudo peronismos, generaron las condiciones objetivas y subjetivas para que la derecha y la ultraderecha, con figurones como Macri primero y la fratria Milei ahora llegaran a la Rosada.

 

Esta derecha y ultraderecha, claramente la encarnada por la fratria Milei y sus esbirros, se subordina a las grandes corporaciones locales y globales, a las nuevas oligarquías que depredan al planeta, a los grandes magnates que acumulan una riqueza superior a los recursos con los que sobrevive o muere la inmensa mayoría de la humanidad.

 

En línea con lo antedicho, esta derecha y ultraderecha vernáculas y, muy particularmente la fratria Milei y los suyos, se somete alegre e indignamente al país yanqui y al sionismo extremista israelí, quienes llevan a cabo un genocidio en Palestina y se obstinan en desatar una guerra mundial, atacando a Irán y a otros países.

 

Ese alineamiento vergonzoso nos pone en serio peligro a argentinas y argentinos.

 

Si los gobiernos kirchneristas y, particularmente CFK, no condujeron una transformación estructural que nos lleve a la plena emancipación y realización como nación, pueblo y trabajadores, ¿por qué el gobierno y quienes lo apoyan se ensañan con la lideresa K?

 

Detecto varias razones concurrentes:

 

-    En primer lugar, que la derecha argentina francamente antinacional desde sus genes (a diferencia de las de las potencias) tiene tolerancia cero respecto de todo lo que signifique derechos para las mayorías populares y plena soberanía como nación.

Los sectores dominantes y sus representantes, los grandes empresarios y hacendados, son sumamente retrógrados, incapacitados para negociar y para manejarse políticamente, entre otras notorias insuficiencias.

Los conozco como la palma de mi mano.

 

-    En segundo lugar, el gobierno se ha tornado definitivamente insostenible; insostenible política, social, cultural, axiológica, económica y psicológicamente.

La neblinosa conciencia de su insostenibilidad lo hace crecientemente brutal, torpe, necio, castigador.

En su desesperación se lanza a destruir todo lo que se le pone delante y, en modo imbécil, termina agrandando a una dirigente a la que considera enemiga.

 

-    En tercer lugar, se les hace insoportable carecer de toda capacidad de movilización, a diferencia de lo que acontece con el Pueblo que se manifiesta continuamente y desde hace décadas.

 

La movilización contundente del miércoles 18 contrasta fuertemente con la incapacidad de la derecha o de los libertarios para mover ni siquiera a sus acólitos.

 

-    En cuarto lugar, los libertarios funcionan en el registro de la violencia. No tienen vida fuera de la violencia por la violencia misma.

 

Es una violencia que remite a los tiempos más primitivos o más terribles de la humanidad y de nuestro país, una violencia que se opone decididamente a la Cultura, una violencia que se descarga contra la Humanidad misma.

 

De tal manera, provocar es el medio del que se valen para dar curso a la violencia, inclinación de la cual participan la ministra Bullrich, los medios hegemónicos y sus periodistas desaforados, los sicarios que publican en las redes virtuales.

 

La violencia por la violencia misma para estos especímenes es como el agua para los peces.

 

Están buscando justificación para reprimir más sanguinariamente todavía y para instaurar un régimen definitivamente totalitario, desconociendo la Constitución y las leyes.

 

Todo un gobierno de facto.

 

 

Ya me referí a que el Pueblo, con su vocación pacífica, viene dando la lucha desde hace décadas en procura de la emancipación y de la realización, Proyecto mediante.

 

Todas las movidas que se vienen dando representan a ese Pueblo en lucha que está decidido a construir su conducción política.

 

La conducción política a la que aspira el Pueblo está más allá de los liderazgos visibles, está en proceso de construcción.

 

La tan coreada “unidad del peronismo” o liderazgos como el de CFK, están por debajo o por detrás de la conducción política que quiere construir el Pueblo.

 

Claro que CFK, así como dirigencias políticas, gremiales y sociales tienen la oportunidad de dar a luz esa conducción política, para lo cual es mucho lo que tienen que autocriticar, revisar, repensar reencausar y reorganizar.

 

Y, desde luego, tendrían que convocar definiendo Objetivos Estratégicos, impulsando un Proyecto, elevando la cultura política, tomando la iniciativa y sintetizando a los más variados actores y sectores.

 

Como sea y con quienes sea, el Pueblo construirá su conducción política.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 20 de 2025

 

 


EN LA ARGENTINA, ¿QUÉ VOTAR? ¿A QUIÉN VOTAR?

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