viernes, 20 de junio de 2025

POR QUÉ EL GOBIERNO LIBERTARIO SE ENSAÑA CON CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 


 

Rubén Rojas Breu

 

POR QUÉ EL GOBIERNO LIBERTARIO SE ENSAÑA CON CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 

La derecha y ultraderecha lograron el repudiable fallo que determinó la condena, proscripción y prisión de la lideresa kirchnerista.

 

Pero a medida que pasan los días y las horas esa derecha y ultraderecha, valiéndose de su gobierno libertario y miembros del Poder Judicial, muestran un empeño desmedido en hacer de la prisión domiciliaria de CFK un calvario.

 

Un calvario para la lideresa K y, también, directa o indirectamente para sus adherentes.

 

Con el propósito de una situación insufrible, sumamente condicionada, arbitraria, injusta y limitante de hasta los derechos más elementales, el gobierno se vale de todos sus dispositivos de un modo a todas luces ilegal o anómalo.

 

Ahora bien, los gobiernos kirchneristas y en particular los encabezados por Cristina Fernández de Kirchner así como su liderazgo político de las últimas dos décadas no tuvieron de ninguna manera carácter revolucionario ni tampoco se destacaron por representar el peronismo genuino; estuvieron muy lejos y muy por debajo de la obra, de la transformación y de la proyección en el tiempo y en el espacio de los gobiernos y la conducción del peronismo fundacional con Perón y quienes lo acompañaron desde el 43 o el 45 hasta su muerte.

 

 

Los gobiernos kirchneristas fueron apenas reformistas, cumplieron la labor de reestablecer el régimen político institucional hecho trizas en el 2001; su acción respondió a patrones propios del conservadorismo y a satisfacer requerimientos básicos del país y de parte de la población, al mismo tiempo que generaban frustración entre numerosas y numerosos argentinas y argentinos.

 

Las expresiones de apoyo por parte de partidarias y partidarios K, aunque muy respetables, demuestran que efectivamente los gobiernos kirchneristas no fueron más allá de distribuir la poca riqueza que produce nuestro país, atrasado e injusto, no fueron más allá de un crecimiento vegetativo o de mero mantenimiento en lo social, lo político, lo cultural y lo económico.

 

 

Ciertamente las dirigencias y gobiernos K, los seudo peronismos, generaron las condiciones objetivas y subjetivas para que la derecha y la ultraderecha, con figurones como Macri primero y la fratria Milei ahora llegaran a la Rosada.

 

Esta derecha y ultraderecha, claramente la encarnada por la fratria Milei y sus esbirros, se subordina a las grandes corporaciones locales y globales, a las nuevas oligarquías que depredan al planeta, a los grandes magnates que acumulan una riqueza superior a los recursos con los que sobrevive o muere la inmensa mayoría de la humanidad.

 

En línea con lo antedicho, esta derecha y ultraderecha vernáculas y, muy particularmente la fratria Milei y los suyos, se somete alegre e indignamente al país yanqui y al sionismo extremista israelí, quienes llevan a cabo un genocidio en Palestina y se obstinan en desatar una guerra mundial, atacando a Irán y a otros países.

 

Ese alineamiento vergonzoso nos pone en serio peligro a argentinas y argentinos.

 

Si los gobiernos kirchneristas y, particularmente CFK, no condujeron una transformación estructural que nos lleve a la plena emancipación y realización como nación, pueblo y trabajadores, ¿por qué el gobierno y quienes lo apoyan se ensañan con la lideresa K?

 

Detecto varias razones concurrentes:

 

-    En primer lugar, que la derecha argentina francamente antinacional desde sus genes (a diferencia de las de las potencias) tiene tolerancia cero respecto de todo lo que signifique derechos para las mayorías populares y plena soberanía como nación.

Los sectores dominantes y sus representantes, los grandes empresarios y hacendados, son sumamente retrógrados, incapacitados para negociar y para manejarse políticamente, entre otras notorias insuficiencias.

Los conozco como la palma de mi mano.

 

-    En segundo lugar, el gobierno se ha tornado definitivamente insostenible; insostenible política, social, cultural, axiológica, económica y psicológicamente.

La neblinosa conciencia de su insostenibilidad lo hace crecientemente brutal, torpe, necio, castigador.

En su desesperación se lanza a destruir todo lo que se le pone delante y, en modo imbécil, termina agrandando a una dirigente a la que considera enemiga.

 

-    En tercer lugar, se les hace insoportable carecer de toda capacidad de movilización, a diferencia de lo que acontece con el Pueblo que se manifiesta continuamente y desde hace décadas.

 

La movilización contundente del miércoles 18 contrasta fuertemente con la incapacidad de la derecha o de los libertarios para mover ni siquiera a sus acólitos.

 

-    En cuarto lugar, los libertarios funcionan en el registro de la violencia. No tienen vida fuera de la violencia por la violencia misma.

 

Es una violencia que remite a los tiempos más primitivos o más terribles de la humanidad y de nuestro país, una violencia que se opone decididamente a la Cultura, una violencia que se descarga contra la Humanidad misma.

 

De tal manera, provocar es el medio del que se valen para dar curso a la violencia, inclinación de la cual participan la ministra Bullrich, los medios hegemónicos y sus periodistas desaforados, los sicarios que publican en las redes virtuales.

 

La violencia por la violencia misma para estos especímenes es como el agua para los peces.

 

Están buscando justificación para reprimir más sanguinariamente todavía y para instaurar un régimen definitivamente totalitario, desconociendo la Constitución y las leyes.

 

Todo un gobierno de facto.

 

 

Ya me referí a que el Pueblo, con su vocación pacífica, viene dando la lucha desde hace décadas en procura de la emancipación y de la realización, Proyecto mediante.

 

Todas las movidas que se vienen dando representan a ese Pueblo en lucha que está decidido a construir su conducción política.

 

La conducción política a la que aspira el Pueblo está más allá de los liderazgos visibles, está en proceso de construcción.

 

La tan coreada “unidad del peronismo” o liderazgos como el de CFK, están por debajo o por detrás de la conducción política que quiere construir el Pueblo.

 

Claro que CFK, así como dirigencias políticas, gremiales y sociales tienen la oportunidad de dar a luz esa conducción política, para lo cual es mucho lo que tienen que autocriticar, revisar, repensar reencausar y reorganizar.

 

Y, desde luego, tendrían que convocar definiendo Objetivos Estratégicos, impulsando un Proyecto, elevando la cultura política, tomando la iniciativa y sintetizando a los más variados actores y sectores.

 

Como sea y con quienes sea, el Pueblo construirá su conducción política.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 20 de 2025

 

 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

EN LA ARGENTINA ¿AHORA QUÉ?

Rubén Rojas Breu   ¿AHORA QUÉ? A partir de los resultados en las elecciones bonaerenses   Los resultados de las elecciones bonaere...