jueves, 9 de mayo de 2019

EL MÉTODO VINCULAR FUNDA UNA CIENCIA


Rubén Rojas Breu


EL MÉTODO VINCULAR FUNDA UNA CIENCIA


Tesis

Con el Método Vincular, producción de mi autoría, se funda una ciencia.

Es la ciencia que tiene por objeto la interacción social.

Como la interacción social es siempre interacción entre organizaciones, toda vez que los humanos las integramos constitutivamente, podemos afirmar que el objeto de la ciencia nacida a partir del Método Vincular es la interacción entre organizaciones humanas.

Entonces, el Método Vincular funda la ciencia que tiene por objeto la interacción entre organizaciones humanas, interacción que expresa a lo social.

Queda para la profundización y el debate, si al definir tal objeto el Método Vincular, se superpone con la sociología o, parcialmente, con la antropología o es el partero de la sociología propiamente científica. 

A través de los siguientes puntos, fundamentaré la tesis ut supra formulada.


Propósito de este artículo

El propósito de este artículo es dejar en claro cuál es el estatus del Método Vincular, buscando superar confusiones, prejuicios y obstáculos epistemológicos.

Como ya es bastante sabido, el Método Vincular es una creación de mi autoría que despunta en 1980 con el fin de dar respuestas a problemáticas de una organización líder del rubro alimenticio, cliente del estudio de investigación de mercado en el que me desempeñaba como director. 

Vale recordar, que lo empiezo a crear en una época de muy triste recuerdo para nuestro país, la Argentina, época en la que por imperio de la dictadura la censura era atroz; por lo tanto, lo genero contra corriente y tratando, denodada y temerariamente, de vulnerar los límites opresivos impuestos por dicha dictadura. 

Los regímenes despóticos obstaculizan, cuando no se oponen abiertamente, al desarrollo del conocimiento científico ya que éste es intrínsecamente cuestionador, pone siempre en duda lo establecido, genera interrogantes en donde los reaccionarios ven certezas, siembra la duda respecto de las aseveraciones a las que los conservadores se aferran con el único fin de perpetuar y acrecentar su poder. 

Si hay despotismo o tiranía, hay freno al desarrollo de las ciencias, siendo habitualmente las Ciencias de lo Humano especialmente castigadas justamente porque cuestionan los sustentos de lo social establecido. Y viceversa, si hay freno a las ciencias, inexorablemente hay despotismo o tiranía.
Los despotismos son oscurantistas y los oscurantismos son despóticos.
Ejercer el despotismo y e impedir el desarrollo del conocimiento científico son dos caras de una misma moneda. 

El Método Vincular nace para dar cuenta de problemáticas, de un modo muy alejado de las especulaciones eruditas de cenáculos y en ámbitos muy distantes de la academia bendecida. 

Con el advenimiento de los gobiernos civiles y el creciente protagonismo de la llamada sociedad civil, comienzo a aplicarlo en los campos político y social. Tal aplicación lo enriquece, generando crecientes desarrollos teóricos, enfoques, modelos y categorías.

Como demostraré, el título y la tesis de este artículo no tienen en absoluto intención exhibicionista ni de pretensiones ególatras; dicho de otro modo, más simple y vulgar, no implica “autobombo”. 

La tesis “el Método Vincular funda una ciencia” es una aseveración sostenible y esclarecedora. 

He llegado a la conclusión, luego de décadas de compromiso y esmero, de investigaciones sociales, de asesoramientos a direcciones y dirigencias y de docencia universitaria y de posgrado, de que mi humildad no puede ser un impedimento para otorgar al Método Vincular el lugar que le corresponde.

Las ciencias no se juzgan según la óptica de valores como la humildad o la modestia, sino según la sustentabilidad y la capacidad epistemológica, según sus alcances para producir conocimiento válido y confiable. 

No puede ser tampoco, que por ser argentino y haber creado en mi país el Método Vincular, no merezca que sea reconocido en toda su valía, cuando además la misma se constata a través de los logros, muchos de ellos de especial trascendencia y celebridad, al punto de que sobrepasó nuestras fronteras.
Bien es sabido que producciones pobres o precarias, sólo por contar con su partida de nacimiento en los países considerados potencias, alcanzan una notoriedad que se les escatima a creaciones de mayor significación sólo porque proceden de países como el nuestro. 

También quiero enfatizar que me formé en la escuela pública y que soy egresado de una universidad estatal, la UBA, datos que vale traer a colación en estas épocas en las cuales sectores interesados y con el fin de desnaturalizar la educación tienden a cuestionar la educación pública (discúlpese la inevitable redundancia). También en universidades estatales ejercí y ejerzo, a lo largo de décadas, la docencia. 

Esa valía del Método Vincular, curiosamente, también está certificada por los plagios de los que fui objeto, junto con mi producción, no sólo por divulgadores de dudosa calificación, sino también por renombrados académicos y famosos intelectuales. 

También la difusión alcanzada, el entusiasmo que despertó y despierta entre especialistas de la investigación social, de la investigación de mercado, de la dirección, de la política, de la estrategia, de la comunicación, de la publicidad, etc. supone una valoración del Método Vincular que tengo en cuenta al escribir estas líneas. 

De tal manera, fue a través de mi actividad profesional que produje el Método Vincular y con él, inauguré una ciencia

No creo que una ciencia pueda ser considerada como tal únicamente si es supuestamente legitimada por la academia, la cual frecuentemente está más determinada por la minúscula disputa por espacios de poder y control que por la vocación, por el amor al conocimiento y por el impulso de la investigación genuina y la producción científica. 

La ciencia no tiene un ámbito específico y congelado en el cual nace: desde la experiencia de los antiguos y, modernamente, desde Galileo, Maquiavelo y Copérnico hasta acá queda claro que la ciencia nace, crece y se desarrolla donde le resulta posible.

Una ciencia no obtiene su certificado bautismal por su lugar de nacimiento: nace, se desarrolla y se legitima por su solvencia epistemológica y por sus aplicaciones. Cuánta cháchara en los más variados recintos académicos de todo el planeta prospera y cuánto conocimiento científico se generó en lugares impensados o imprevistos. 

No busco gloria sino el reconocimiento de un nuevo campo epistémico dentro del territorio de las Ciencias de lo Humano, máxime cuando en todo el planeta éstas parecen haber ingresado en un cono de sombra luego del fulgor que adquirieron hasta unas dos décadas después de la segunda guerra mundial.

Hoy prosperan más los eruditos, falsos profetas, especuladores de variada índole, observantes de cultos de amplio espectro respecto de los comportamientos humanos que los científicos, entre quienes me encuentro, digna y orgullosamente.

Resumiendo, el propósito de este artículo es impulsar el reconocimiento del valor del Método Vincular como inaugurador de una ciencia, no por apetencias narcisistas de este creador sino por la significación que tiene en las Ciencias de lo Humano, así como por su espectro de aplicaciones.


Por qué el Método Vincular funda una ciencia

Qué entender por ciencia es una materia de alta complejidad que ha generado polémicas, controversias, esfuerzos a menudo briosos, sin que se haya arribado a respuestas definitivas.
Por lo tanto, me atengo acá a lo que hasta cierto punto está consolidado, al menos como intención, para responder a tal interrogante.

Según el diccionario de la Real Academia Española, la ciencia, del latín scientia, “es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente”.
Si bien tal definición es limitada, forzosamente discutible e insuficiente, lo generado por el Método Vincular se adecua por completo a la misma. Es decir que, aun partiendo de una definición precaria, la afirmación “el Método Vincular funda una ciencia” se ajusta a cierta convención. La locución latina scientia se traduce como “conocimiento, habilidad, saber”.

Desde el punto de vista, según mi juicio, epistemológicamente certero, una ciencia se define como tal cuando cumple con estos requisitos:

  • Tiene un objeto formal, el cual se concibe como una relación conceptualmente expresada,

  • Cuenta con un método que le permite dar cuenta de ese objeto formal,

  • Desarrolla un cuerpo teórico de alta complejidad que articula hipótesis y conceptos, siempre entendidos como relaciones (nunca como sustancias, la ciencia no se ocupa del “ser” ni de las “esencias” ni tampoco se asocia con estas categorías propias de la filosofía más tradicional),

  • Es eficazmente aplicable a diversos campos de la acción humana y a distintas problemáticas, transformando las condiciones iniciales y brindando respuestas de cierto alcance, respuestas que serán siempre de cierto grado de provisoriedad lo cual es consistente con la premisa de que la ciencia se encuentra en permanente evolución.

El Método Vincular crea la ciencia que tiene por objeto formal la interacción entre organizaciones, la cual es expresión de la interacción social.

Dispone de un Método, justamente llamado Vincular, el cual describo minuciosamente en mi libro Método Vincular. El valor de la estrategia, así como en diversas publicaciones de mi blog “rubenrojasbreu.blogspot.com”. 

La palabra “método” deriva de la combinación de los vocablos griegos meta (=hacia) y hodós (=camino) y se traduce habitualmente como “camino para llegar a un resultado”. 

En mi enfoque, el método es un camino arborescente que se abre a múltiples senderos en busca del conocimiento científico. No tiene la menor similitud con los usos vulgares que lo consideran equivalente a procedimiento, a la manera de quienes dicen “yo tengo un método para ordenar mi escritorio”, “tengo un método para que mis alumnos atiendan”, “aplico mi método para limpiar el jardín”, etc.

Un método es algo de la más alta consideración. De hecho, en ciencia hablamos de método hipotético deductivo, de método inductivo o del método basado en la abducción. Justamente esta última expresión interpreta al Método Vincular, toda vez que éste articula la deducción con la inducción, el continuo pasaje, en ambas direcciones, de lo singular a lo universal, de lo particular a lo general, del dato a la teoría. 

El Método Vincular sigue pasos de la mayor complejidad y, en buena medida, tiene similitudes significativas con lo que el francés Edgar Morin llama precisamente “el método de la complejidad” o el “pensamiento complejo” que se caracteriza por interconectar distintas dimensiones de lo real.

El Método Vincular “vincula” continuamente, extremando la interrelación entre datos y dimensiones que, a priori, se dan inconexas y que hasta producen la percepción de que no podrían interconectarse.

Así, a manera de salpicado de ejemplos, con el Método Vincular:
  • pude dar respuesta a interrogantes tales como la atracción que el candidato presidencial radical en 1983 ejercía en gran parte de las electoras, uniendo datos que para los analistas y dirigentes se visualizaban como alejados

  • encontrar los motivos para la resistencia a la incorporación de la alimentación balanceada para animales domésticos, hoy tan extendida gracias a las claves que hallé

  • determinar el posicionamiento exitoso junto con el diseño de estrategia que se reveló triunfante para el candidato peronista a gobernador de la provincia de Buenos en 1987 y para la Renovación Peronista,

  • la totalidad de los actores, factores, motivaciones manifiestas y latentes, etc. que concurren en el uso de la telefonía móvil lo cual impulsó este servicio deviniéndolo, tal como lo bauticé anticipadamente a principios de siglo, “central personal portátil de comunicaciones y operaciones”,

  • mostrar las interconexiones entre actores, factores y las diversas dimensiones de lo real en juego en los accidentes, lo cual derivó en una lograda campaña de prevención,

  • la significación de Aerolíneas Argentinas, incluyendo desde los valores atribuidos a su origen y trayectoria hasta la pericia de sus pilotos y personal, el tradicional símbolo del “cóndor”, etc.

Éstos, como tantísimos otros logros aplicando el Método Vincular, se debieron, en buena medida, a que con el mismo he podido articular lo que para el sentido común o el ejercicio profesional estereotipado propio de tantos intelectuales, analistas y consultores se pasa por alto, se mantiene inconexo. Esa falta de conexión es muy visible en las encuestas, en las cuales se aísla y fragmenta lo que debería estar articulado y sintetizado.

Vale señalar precisamente que el Método Vincular se apoya en la investigación cualitativa, dando a lo cuantificable sólo el lugar de lo complementario.

También vale diferenciar Método de modelo, expresión tan en boga y habitualmente mal invocada. 

El Método es un camino que, a su vez, constantemente abre sendas en dirección al conocimiento científico. Un modelo es una reproducción de lo real sea como actual o como potencial.
El Método, particularmente el Vincular, es generador de modelos, de modo tal que éstos se subordinan epistemológicamente a aquél o se derivan de la aplicación del mismo.

El Método Vincular ha desarrollado, y sigue actualizando, un cuerpo teórico de alta complejidad con aplicación a los campos social, político y mercado. Ese cuerpo teórico es hoy de muy vastos alcances e incluye, en una enunciación no exhaustiva, al menos:

  • Su axiomática

  • Su enfoque de la interacción sujeto-objeto

  • Qué entender por deseo

  • Qué entender por Ley

  • La Segmentación por Vínculos

  • La Matriz de Posicionamientos Vinculares

  • La relación significante-significado en todo su despliegue y actualización

  • La cuestión del poder

  • Las dos tendencias básicas en la construcción, afirmación y ejercicio del poder

  • Qué entender por política

  • Qué entender por mercado

  • La conceptualización original de categorías tales como “democracia”, “pueblo”, “masa”, “opinión pública”, “gente”, “electorado”, etc.

  • Qué entender por competencia

  • La organización y su contexto

  • Teoría de la estrategia

  • Teoría de la comunicación

Como anticipé, esta enunciación está lejos de ser exhaustiva; en diversas publicaciones de mi autoría pueden hallarse las diversas conceptualizaciones y teorías que componen el cuerpo teórico de alta complejidad del Método Vincular.

Finalmente, el Método Vincular, la ciencia que funda, es de aplicación en el más amplio espectro de áreas del comportamiento humano, en la más vasta variedad de problemáticas en torno al mismo.

En su aplicación, se reveló como válido y confiable considerando que generó diagnósticos precisos, pronósticos probados y, al mismo tiempo, diseñó estrategias, formuló recomendaciones para políticas a implementar y propuso acciones que se demostraron eficaces. 

Prestando atención, indagando, buceando, en la historia del Método Vincular es posible constatar lo antedicho. La casuística es muy ilustrativa y está al alcance. 

De todos modos, sigo a disposición para responder a interrogantes, orientar y propiciar un conocimiento más acabado del Método Vincular, de la ciencia que funda, de sus sustentos y sus alcances.


Bibliografía

Aquí incluyo sólo textos de mi autoría que tengan la utilidad de ampliar y profundizar sobre lo expuesto en el artículo.
Los autores que a lo largo de los años han sido fuentes para la producción y actualización del Método Vincular se citan con sus obras en mi libro Método Vincular. El valor de la estrategia y en las diversas publicaciones de mi autoría.

Rojas Breu, Rubén (2002): Método Vincular. El valor de la estrategia, Eds. Cooperativas de Buenos Aires

Rubén Rojas Breu (2011): Aportes de un hecho histórico a la dirección estratégica. La batalla de Queronea. Mimeo. Buenos Aires, 2011. En versiones PDF y PP.

Rubén Rojas Breu (2012): Consideraciones acerca de la relación entre la investigación cualitativa y la gestión.Buenos Aires. CIAP FCE UBA. 2012

Rubén Rojas Breu (2013). Segmentación, posicionamiento y marca: abordaje desde el Método Vincular. Primera edición. Buenos Aires.CIAP FCE UBA.

Rubén Rojas Breu (2014). El deseo de la estrategia. Primera edición. Buenos Aires. CIAP FCE UBA.

Rubén Rojas Breu (2017): La investigación cualitativa como herramienta primordial de la dirección. Segunda edición. Mimeo. Buenos Aires. 2017.
Primera edición. Buenos Aires. CIAP FCE UBA.2012

Rubén Rojas Breu (2018): Segmentación por Vínculos y Posicionamientos Vinculares. Presentación PP especialmente elaborada. 

Rubén Rojas Breu. Consideraciones acerca de la relación entre la investigación cualitativa y la gestión.Buenos Aires. CIAP FCE UBA. 2012


En rubenrojasbreu.blogspot.com, las siguientes publicaciones:

Reseña histórica del Método Vincular

La significación según el Método Vincular

Los axiomas del Método Vincular

La Ley como fundante de la organización humana

La dirección estratégica según el Método Vincular

Epistemología e investigación cualitativa

Deseo según el Método Vincular y relación con el poder

Concepto de organización

Más sobre el Método Vincular
 
Caso para analizar y resolver según el Método Vincular

Método Vincular: campos de aplicación

Investigación social, estrategia y comunicación según el Método Vincular


Rubén Rojas Breu
Mayo 10 de 2019

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