lunes, 30 de junio de 2025

EL PUEBLO ARGENTINO CLAMA POR CONDUCCIÓN POLÍTICA





 

Rubén Rojas Breu

 

EL PUEBLO ARGENTINO CLAMA POR CONDUCCIÓN POLÍTICA

 

Dos fundamentos destaco para la afirmación del título:

 

1.         Desde hace décadas el Pueblo viene dando la lucha en soledad por su emancipación y realización en consonancia con una Nación plenamente desarrollada.

La movilización de fines de 2001 marcó un hito en tal lucha sostenida.

 

2.         La elocuente abstención electoral que se registra comicios tras comicios durante este 2025 en todo el país revela categóricamente que NO HAY EXPECTATIVAS hacia ninguna dirigencia, ni fuerza política ni liderazgo, lo cual demuestra alto nivel de conciencia política en gran parte de la población.

 

El gobierno ultraderechista se mantiene únicamente por la incapacidad y la inacción de una oposición sin rumbo, politiquera, desgastada y con bajísima credibilidad.

 

Pobreza y atraso protagonizan dolorosamente un estado de cosas desolador.

 

Para mayor penuria, la Argentina es inexistente para el planeta o, lo que es aún peor, por obra de este gobierno retrógrado y brutal se alinea con la derecha más extremista y deshumanizante del planeta.

 

Los profetas del kirchnerismo y del progresismo se agarran de algunos resultados electorales, como el de Rosario, para fantasear una salida de su agrado queriendo ver renovación generacional donde sólo hay más de lo mismo, más de lo de siempre, aunque se presente con caripelas atractivas y nuevitas.

 

Los mercenarios de la derecha arrecian con más amenazas, con más ajustes, con más persecución y con más violencia y propaganda a contramano de la civilización misma.

 

Los analistas y voceros del kirchnerismo, de los seudo peronismos variopintos y del progresismo juegan a los antagonismos entre el odio y el amor, entre la crueldad y el humanismo.

 

Hacen en particular del odio la emoción causante de todos los males, el factor por excelencia que sustenta el gobierno libertario.

 

No es así.

 

La abstención electoral generalizada, así como todos y cada uno de los comportamientos de la población en general muestran que lo que prevalece, y por mucho, es un estado colectivo de DEPRESIÓN: caída de los brazos, tristeza persistente, resignación, impotencia.

 

Eso es expresión de una frustración abrumadora que viene de lejos y que se acentúa día a día, que viene desde la dictadura y se prolonga hasta el penoso presente.

 

En este cuadro de situación, el Pueblo busca y trata de construir su Conducción Política.

 

Conducción Política es la articulación de un Proyecto de Nación desarrollada y con proyección internacional, estrategia, organización, elevación de la tan venida abajo cultura política.

 

Sobre tales bases, la Conducción Política implica toma de iniciativa, síntesis de las aspiraciones de los diversos actores y sectores y una capacidad de convocatoria amplísima, una disposición a generar un frente popular de gran alcance.

 

Eso busca y trata de construir, denodada y hasta desesperadamente, el Pueblo argentino.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 30 de 2025

 


viernes, 20 de junio de 2025

POR QUÉ EL GOBIERNO LIBERTARIO SE ENSAÑA CON CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 


 

Rubén Rojas Breu

 

POR QUÉ EL GOBIERNO LIBERTARIO SE ENSAÑA CON CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 

La derecha y ultraderecha lograron el repudiable fallo que determinó la condena, proscripción y prisión de la lideresa kirchnerista.

 

Pero a medida que pasan los días y las horas esa derecha y ultraderecha, valiéndose de su gobierno libertario y miembros del Poder Judicial, muestran un empeño desmedido en hacer de la prisión domiciliaria de CFK un calvario.

 

Un calvario para la lideresa K y, también, directa o indirectamente para sus adherentes.

 

Con el propósito de una situación insufrible, sumamente condicionada, arbitraria, injusta y limitante de hasta los derechos más elementales, el gobierno se vale de todos sus dispositivos de un modo a todas luces ilegal o anómalo.

 

Ahora bien, los gobiernos kirchneristas y en particular los encabezados por Cristina Fernández de Kirchner así como su liderazgo político de las últimas dos décadas no tuvieron de ninguna manera carácter revolucionario ni tampoco se destacaron por representar el peronismo genuino; estuvieron muy lejos y muy por debajo de la obra, de la transformación y de la proyección en el tiempo y en el espacio de los gobiernos y la conducción del peronismo fundacional con Perón y quienes lo acompañaron desde el 43 o el 45 hasta su muerte.

 

 

Los gobiernos kirchneristas fueron apenas reformistas, cumplieron la labor de reestablecer el régimen político institucional hecho trizas en el 2001; su acción respondió a patrones propios del conservadorismo y a satisfacer requerimientos básicos del país y de parte de la población, al mismo tiempo que generaban frustración entre numerosas y numerosos argentinas y argentinos.

 

Las expresiones de apoyo por parte de partidarias y partidarios K, aunque muy respetables, demuestran que efectivamente los gobiernos kirchneristas no fueron más allá de distribuir la poca riqueza que produce nuestro país, atrasado e injusto, no fueron más allá de un crecimiento vegetativo o de mero mantenimiento en lo social, lo político, lo cultural y lo económico.

 

 

Ciertamente las dirigencias y gobiernos K, los seudo peronismos, generaron las condiciones objetivas y subjetivas para que la derecha y la ultraderecha, con figurones como Macri primero y la fratria Milei ahora llegaran a la Rosada.

 

Esta derecha y ultraderecha, claramente la encarnada por la fratria Milei y sus esbirros, se subordina a las grandes corporaciones locales y globales, a las nuevas oligarquías que depredan al planeta, a los grandes magnates que acumulan una riqueza superior a los recursos con los que sobrevive o muere la inmensa mayoría de la humanidad.

 

En línea con lo antedicho, esta derecha y ultraderecha vernáculas y, muy particularmente la fratria Milei y los suyos, se somete alegre e indignamente al país yanqui y al sionismo extremista israelí, quienes llevan a cabo un genocidio en Palestina y se obstinan en desatar una guerra mundial, atacando a Irán y a otros países.

 

Ese alineamiento vergonzoso nos pone en serio peligro a argentinas y argentinos.

 

Si los gobiernos kirchneristas y, particularmente CFK, no condujeron una transformación estructural que nos lleve a la plena emancipación y realización como nación, pueblo y trabajadores, ¿por qué el gobierno y quienes lo apoyan se ensañan con la lideresa K?

 

Detecto varias razones concurrentes:

 

-    En primer lugar, que la derecha argentina francamente antinacional desde sus genes (a diferencia de las de las potencias) tiene tolerancia cero respecto de todo lo que signifique derechos para las mayorías populares y plena soberanía como nación.

Los sectores dominantes y sus representantes, los grandes empresarios y hacendados, son sumamente retrógrados, incapacitados para negociar y para manejarse políticamente, entre otras notorias insuficiencias.

Los conozco como la palma de mi mano.

 

-    En segundo lugar, el gobierno se ha tornado definitivamente insostenible; insostenible política, social, cultural, axiológica, económica y psicológicamente.

La neblinosa conciencia de su insostenibilidad lo hace crecientemente brutal, torpe, necio, castigador.

En su desesperación se lanza a destruir todo lo que se le pone delante y, en modo imbécil, termina agrandando a una dirigente a la que considera enemiga.

 

-    En tercer lugar, se les hace insoportable carecer de toda capacidad de movilización, a diferencia de lo que acontece con el Pueblo que se manifiesta continuamente y desde hace décadas.

 

La movilización contundente del miércoles 18 contrasta fuertemente con la incapacidad de la derecha o de los libertarios para mover ni siquiera a sus acólitos.

 

-    En cuarto lugar, los libertarios funcionan en el registro de la violencia. No tienen vida fuera de la violencia por la violencia misma.

 

Es una violencia que remite a los tiempos más primitivos o más terribles de la humanidad y de nuestro país, una violencia que se opone decididamente a la Cultura, una violencia que se descarga contra la Humanidad misma.

 

De tal manera, provocar es el medio del que se valen para dar curso a la violencia, inclinación de la cual participan la ministra Bullrich, los medios hegemónicos y sus periodistas desaforados, los sicarios que publican en las redes virtuales.

 

La violencia por la violencia misma para estos especímenes es como el agua para los peces.

 

Están buscando justificación para reprimir más sanguinariamente todavía y para instaurar un régimen definitivamente totalitario, desconociendo la Constitución y las leyes.

 

Todo un gobierno de facto.

 

 

Ya me referí a que el Pueblo, con su vocación pacífica, viene dando la lucha desde hace décadas en procura de la emancipación y de la realización, Proyecto mediante.

 

Todas las movidas que se vienen dando representan a ese Pueblo en lucha que está decidido a construir su conducción política.

 

La conducción política a la que aspira el Pueblo está más allá de los liderazgos visibles, está en proceso de construcción.

 

La tan coreada “unidad del peronismo” o liderazgos como el de CFK, están por debajo o por detrás de la conducción política que quiere construir el Pueblo.

 

Claro que CFK, así como dirigencias políticas, gremiales y sociales tienen la oportunidad de dar a luz esa conducción política, para lo cual es mucho lo que tienen que autocriticar, revisar, repensar reencausar y reorganizar.

 

Y, desde luego, tendrían que convocar definiendo Objetivos Estratégicos, impulsando un Proyecto, elevando la cultura política, tomando la iniciativa y sintetizando a los más variados actores y sectores.

 

Como sea y con quienes sea, el Pueblo construirá su conducción política.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 20 de 2025

 

 


martes, 10 de junio de 2025

SOBRE LA CONDENA Y DETENCIÓN DE CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER




 

Rubén Rojas Breu

 

SOBRE LA  CONDENA, PROSCRIPCIÓN Y EVENTUAL DETENCIÓN DE CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

 

Tal como publiqué en un posteo, expreso mi más absoluto repudio por la posible condena y detención de Cristina Fernández de Kirchner.

 

Aclaro algo que es evidente para quienes me conocen o me siguen en redes y blogs, así como por mi permanente e inclaudicable acción política: no soy ni fui nunca kirchnerista dado que mi postura es la incondicional y total adhesión al Proyecto de emancipación y realización de nación, pueblo y trabajadores.

 

Esa postura que me identifica implica que procuro la actualización de lo gestado por el peronismo fundacional, el creado en los 40 por Perón; concibo al kirchnerismo completamente alejado de tal peronismo fundacional.

De modo tal que mi repudio a los ataques de los que fue y es blanco CFK, incluyendo el intento de asesinato, es enteramente genuino.

 

Tal como es archisabido tales ataques tienen como autores intelectuales y ejecutores a factores de poder vernáculos y globales que mueven los hilos, a representantes de la derecha y ultraderecha, a medios hegemónicos y periodistas sicarios de la pluma, a miembros del Poder Judicial de los distintos niveles, inclusive el máximo tribunal.

 

Por lo tanto, no solamente expreso mi repudio a tanta vileza contra la lideresa K, sino que también hago manifiesta mi solidaridad con las compañeras y compañeros que la apoyan, comparten su ideario y valoran su acción política y sus gestiones como gobernante.

 

Mi posición solidaria con CFK y sus partidarias y partidarios se debe a que:

 
-    Me opongo y me opuse durante toda mi larga vida y extensa trayectoria política a la judicialización, a la represión en todas sus variantes, a la censura y las proscripciones. Viví con altísimos costos, incluyendo mi propio encarcelamiento siendo adolescente, la represión, la judicialización perversa, la censura y las proscripciones, al punto de que como tantas y tantos de mi generación pudimos votar libremente recién en 1973, luego de 18 años de dictaduras cívico militares y de gobiernos civiles títeres, hipócritas y tembleques.

 

Por lo tanto, basta de represión y basta de proscripciones.

No soy jurista, pero basándome en las opiniones expertas de voces reputadas del Derecho no tengo la más mínima duda de que el comportamiento de fiscales y jueces de las distintas instancias con respecto a CFK ha sido y es antojadiza, infundada, amañada.

 

Es, a todas luces, injusta.  

 

Tampoco tengo dudas de que la condición de mujer contribuye a la saña.

 

-    Me opongo también, y me opuse siempre, a toda forma de despotismo, incluyendo el que se disfraza de “legalista” o de “republicano”, usando artificios seudo jurídicos y la manipulación a través de medios dominantes y de empresas encuestadoras para sus fines como depredadores.

 

Los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner fueron meramente reformistas.

 

Vinieron a salvar las papas a un régimen en descomposición que había hecho agua en 2001.

 

Así, el régimen le paga ahora a la lideresa K su rol fundamental para preservar un andamiaje político-institucional obsoleto, a todas luces injusto y al servicio de un status quo que beneficia a los poderosos.

 

 

Es decir, los gobiernos K no hicieron ninguna revolución, no encararon ninguna transformación de fondo, ni siquiera contribuyeron a sacar a la Argentina del atraso, de la pobreza estructural, de la decadencia.

A diferencia de la derecha y de la ultraderecha, distribuyeron la poca riqueza que nuestro país produce.

 

Además, dieron curso a derechos por los que el pueblo argentino luchó desde hace décadas y por los cuales sigue dando la pelea.

 

Digo de paso que veo muy mal que partidarias y partidarios de CFK, sus periodistas amigas y amigos, inciten a apoyarla en estas circunstancias con argumentos tales como: “no te olvides que Cristina te dio…”.

 

Hay que apoyarla porque es víctima de injusticia y de violencia por su condición de dirigente, agredida hoy por los poderosos porque la ubican como enemiga de sus apetitos insaciables.

 

Lo poco que hemos logrado desde que se acabó la dictadura cívico militar terrorista de estado y desde el inicio de los gobiernos civiles en 1983 ha sido exclusivamente el resultado de las luchas populares, luchas que costaron desaparecidas y desaparecidos hasta en “democracia”, muertas y muertos, encarceladas y encarcelados, heridas y heridos.

 

Nadie de los gobiernos y dirigencias le dio nada a una población que tanto padece.

 

Fue el Pueblo el que conquistó lo que pudo conquistar y el que sigue su batalla inclaudicable en procura de su emancipación y realización.

 

Sabido es que los poderosos son magnates voraces y que, a través de la derecha y de la ultraderecha que los representa como marionetas, buscan sumar y optimizar sus privilegios y promover el empobrecimiento descomunal y la esclavización de las mayorías.

Hoy estamos pagando muy caro que los grandes capitalistas, banqueros y hacendados que apoyaron activamente a la dictadura cívico militar terrorista de estado jamás hayan sido juzgados, que nunca hayan recibido siquiera la condena social. 

 

Así que las políticas meramente reformistas y apenas distributivas, así como su sintonía con derechos civiles a tono con los tiempos que caracterizó a los gobiernos kirchneristas los irrita al punto de cometer todos los desmanes, de avanzar contra la Constitución, de socavar todo vestigio de estado de derecho o de democracia.

 

 

Esos sectores poderosos solamente se satisfacen con las dictaduras sean éstas claramente visibles, sean éstas enmascaradas bajo “formas republicanas”.

 

 

Al mismo tiempo que CFK está en manos de la arbitrariedad, la retrógrada y tiránica fratria Milei y sus secuaces gozan de todas las libertades pese a las barbaridades que cometieron y cometen, criptoestafa incluida.

 

 

Para más se alían incondicionalmente con el país yanqui saqueador de lo nuestro y con el gobierno israelí terrorista que está llevando a cabo el genocidio de la población palestina, particularmente de las y los gazatíes.

 

Como argentino, tal posición del gobierno libertario despierta en mí sentimientos de vergüenza e indignación.

 

 

 

La Corte Suprema de Justicia, con su juicio tan nublado y tan tendencioso, condena y proscribe a Cristina Fernández de Kirchner abriéndose un futuro inmediato imprevisible, en el cual todo puede pasar.

Cristina Fernández de Kirchner, la dirigencia del PJ y las distintas dirigencias gremiales y sociales, siguen apostando al electoralismo y a la desmovilización.

El Pueblo, en cambio, continúa jugándose con su movilización persistente en camino a modificar de fondo el calamitoso estado de cosas que padecemos.

 

 

Suceda lo que suceda, a partir de este ignominioso fallo de la Corte, esperemos que lo que pase sirva para sacarnos de una vez por todas de esta situación de país quedado en el tiempo y en manos de déspotas, de país en el que una y otra vez se repiten por parte de concentradores de poder tan inciviles y cavernícolas, de dirigencias y gobernantes, comportamientos que nos hunden más y más en la decadencia, el atraso, el ubicarnos a la cola del planeta.  

 

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 10 de 2025

 


jueves, 5 de junio de 2025

UNA ARGENTINA TIRANIZADA POR LA CRUELDAD

 



Rubén Rojas Breu

 

UNA ARGENTINA TIRANIZADA POR LA CRUELDAD

 

Entre las argentinas y los argentinos se propaga la sensación penosísima de que estamos bajo la tiranía de la crueldad.

 

En las manifestaciones de este miércoles 4 de junio fue la palabra más invocada, más conmovedoramente pronunciada.

 

La crueldad se nos presenta como un modo de gobernar y de coexistir que pareciera que va más allá de la Política, de lo socialmente inteligible.

 

Vale aclarar que Maquiavelo, fundador de la Política como ciencia, la incluye como categoría política, lo cual nos habilita a utilizarla en este análisis.

 

La crueldad dentro de las nosologías psicológicas y psiquiátricas se incluye en la psicopatía y la perversión: falta de empatía, hostigamiento del débil, violencia, manipulación, ausencia de sentimiento de culpa, provecho o goce sádico por el maltrato del otro.

 

La crueldad del gobierno libertario, de sus secuaces, de quienes lo apoyan y de quienes lo votan alcanzó una dimensión y un protagonismo de tal índole que nos obliga a tratarla en particular.

Un 15% de porteños adolescentes y adultos en los últimos comicios canalizó su obstinada crueldad votando por LLA.

 

La crueldad está presente desde el inicio de la Historia: no hay catálogo que alcance para contener todas las atrocidades que se cometieron a lo largo de los milenios para imponer la voluntad desenfrenada de los déspotas.

 

Así que, para no abrumar, sólo cito algunos ejemplos resonantes: la matanza de bebés ordenada por Herodes el Grande, las maldades de Calígula y Nerón, los exterminios cometidos por los conquistadores europeos en nuestro continente y en otras latitudes, los genocidios llevados a cabo por el nazismo y el fascismo, la barbarie franquista, las prácticas brutales del estalinismo, las invasiones de grandes potencias orientales de sus países limítrofes, la conducta sistemática belicista del país yanqui, tan deshumanizante,  

 

 

Por supuesto, en lo que nos toca, la conquista del desierto, sobre todo la ordenada por Julio A. Roca y las dictaduras cívico militares que se sucedieron a partir de 1930 alcanzando su pico con la dictadura terrorista de estado instaurada en 1976.

 

Precisamente, esta crueldad que hoy estamos viviendo es hija dilecta de tal dictadura, la cual dejó como herencia no sólo la destrucción de la Argentina sino también la naturalización del mal y del terror, de la criminalidad, de la violencia contra mujeres, trabajadores, jubilados, las mayorías, incluyendo niñas, niños, adolescentes, ancianas y ancianos.

 

Ocupémonos de este presente aterrador, injusto y de ejercicio extremo de la crueldad por parte del gobierno y los suyos.

 

Entre los suyos encontramos, por arriba, a sus mandamases, los concentradores de poder y de riqueza globales y locales, las nuevas oligarquías del planeta, así como particularmente el país yanqui y su socio principal, el gobierno ultraderechista y genocida de Israel que descarga toda su crueldad hoy contra palestinas y palestinos.

 

Por abajo, quienes lo acompañan y apoyan dentro de la población en general, adherentes y votantes, satisfechos y cómplices de tanta crueldad.

 

No se puede ser complaciente ni paternalista ni condescendiente con quienes votan o simpatizan con este gobierno, se trate de sus principalmente beneficiados, se trate de humildes o marginales.

 

Todas esas y todos esos acompañan y ejercen la crueldad.

 

Entre los votantes y simpatizantes predominan quienes se hartaron del autoritarismo kirchnerista, pero eso no justifica su conducta a favor de esta tiranía.

 

Tanto política como electoralmente existen opciones: progresistas, seudo peronistas no K, la izquierda clasista e, inclusive, fuerzas de la derecha que se comportan de un modo relativamente civilizado.

 

Esta crueldad de los libertarios no nos llegó de Marte ni se dio de un día para el otro: el comportamiento onda horda se viene dando desde la dictadura, se impulsó con el menemismo y se toleró, cobijó o alentó por todos los gobiernos en lo que va del siglo.

 

El gobierno libertario hace un culto de la crueldad; más aún, hoy es su única manera de conducirse, es su única política.

 

Conmueve hasta lo más profundo la violencia verbal y física que ejerce contra jubiladas y jubilados, contra discapacitados, contra mujeres, contra la diversidad de género, contra trabajadoras y trabajadores, contra la educación pública y contra la salud pública tal como se está viendo en su ensañamiento contra el Garrahan.

 

 

Es decir, sea por el hambreamiento, sea por el castigo a instituciones imprescindibles y valiosísimas, maltrata ferozmente a niñas y niños.

 

Más maldad no puede imaginarse.

 

Según el Diccionario de la Lengua, la primera acepción de la palabra crueldad es “inhumanidad”, acepción a la que se suman “fiereza de ánimo, impiedad” y sinónimos varios.

 

Etimológicamente, deriva del latín “crudelitas”, que a su vez se origina en “crudelis” que significa “crudo”, “áspero”, “de corazón duro”.

 

Para este análisis opto por la combinación “inhumanidad” y “crudo”.

 

Se deduce que, por donde se mire, la crueldad se ejerce con un objetivo último, terminal y macabro: acabar con la Humanidad.

 

La vinculación con lo “crudo” simboliza la muerte de lo Humano, la destrucción de la Cultura, toda vez que una característica exclusivamente humana, es la preparación y cocción de los alimentos, gracias a la conquista del fuego con el fin de alimentarnos, por lo cual según la mitología griega fue castigado Prometeo (aclaro que los alimentos que comemos crudos como gran parte de los vegetales, implican lo cultural por su siembra, recolección y preparación; es decir, es como si también pasaran por la cocción).

 

La fratria Milei y sus sostenedores aborrecen a la Humanidad misma.

 

 

 

Que el actual presidente considere “hijitos” a sus canes revela hasta qué punto su odio se dirige contra la humanidad: convalida la opinión idiota de quienes dicen” “prefiero los animales a las personas”.

 

Mucho se puede especular acerca del porqué del odio de la fratria Milei a la Humanidad, basándonos en lo que se ha difundido: maltrato paterno en la infancia con indiferencia materna, acoso en la escuela y colegio, títulos universitarios de bajo nivel tanto del hermano como de la hermana que alimentan el complejo de inferioridad, incapacidad laboral según se ha señalado con creces y vaya a saber qué tanto más sobre lo cual me abstengo de decir para respetar la intimidad y para no caer en el mismo tipo de comportamiento de brutos de los referidos.

 

Sin duda sus acólitos, desde sus más cercanos hasta el último de sus votantes comparten el resentimiento, el complejo de inferioridad, la falta de cultura, la hostilidad a los humanos.

 

 

Las dirigencias de la oposición (¿oposición?) se fueron acomodando a esta crueldad, se fueron amoldando, valiéndose de la creencia boba de que todo se resuelve en las urnas y sirviéndose de las manipuladoras encuestas, día a día más asociadas a la falta de escrúpulos, instrumentos que dan letra a los operadores mediáticos y que ponen el dedo en la llaga de quienes participamos del Pueblo, de quienes militan y luchan.

 

Las y los dizques opositores se acomodaron tanto que se manejan con la peregrina idea de que los libertarios y la masa informe que los apoya son una legítima expresión política y que los Milei están ahí por la voluntad popular.

Más crueldad todavía.

 

Es triste, y forma parte del ejercicio de la crueldad, el efecto desalentador que produce entre tantas y tantos luchadoras y luchadores, entre tantas y tantos argentinas y argentinos que padecen, la difusión de los datos falaces de encuestas y “focus groups”.

Crueldad, crueldad y más crueldad.

 

¿Qué es puede hacer contra la crueldad?

 

-       Persistir en la creciente movilización popular

 

-       Generar y potenciar la cultura política

 

 

-       Construir la conducción y la organización políticas de la nación, del pueblo y de los trabajadores que requerimos imperiosamente.  

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 5 de 2025


martes, 3 de junio de 2025

ANÁLISIS CRÍTICO DE LO QUE ANUNCIA Y ENUNCIA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER PARA LA ARGENTINA

 


 

Rubén Rojas Breu

ANÁLISIS CRÍTICO DE LO QUE ANUNCIA Y ENUNCIA CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER

Este análisis se basa en:

  • -    la entrevista de la lideresa del kirchnerismo con el periodista Gustavo Sylvestre en C5N

y

  • -    en el aviso de lanzamiento de su candidatura a diputada provincial bonaerense.

 

En ambas producciones propagandísticas anuncia y se anuncia su candidatura.

 

La totalidad de lo que enuncia para fundamentar tal noticia es materia conocida: nada nuevo bajo el sol.

Su apuesta es estricta y obstinadamente electoralista.

 

Su discurso se centra en oposiciones tales como “mileísmo versus antimileísmo” o “motosierra versus protección”, entre otros falaces antagonismos que subyacen a tales oposiciones.


Los antagonismos en los que realmente estamos inmersos, todos ellos concatenados, son:

-    País satélite, achicado y pauperizado 

versus

Nación plenamente soberana, justa, desarrollada al nivel de las potencias y con protagónica proyección geopolítica

 

-    Despotismo versus Pueblo como protagonista.

 

-    Régimen corrompido y para privilegiados  

versus

Estado y sistema político-institucional confiables y eficaces

 

-    Electoralismo e internismos

versus

convocatoria en pos de objetivos trascendentes.

 

En sus exposiciones y propuestas, CFK no supera los límites impuestos por el modelo de un país rebajado, ni entiende acabadamente qué es el Pueblo, ni define caminos realmente transformadores de un régimen político-institucional obsoleto ni convoca.

 

Particularmente, oficializó el comienzo de su campaña electoral como candidata a diputada provincial de Buenos Aires convalidando el caduco régimen electoral, participando de internismos estériles y agobiantes, persistiendo en poner freno a la movilización popular cada vez más potente optando por resolver en urnas engañosas conflictos severísimos que sólo pueden encararse exitosamente desde la POLÍTICA, desde la Política con mayúsculas.

 

Se ciñe a la unidad del “peronismo”, de un seudo peronismo conservador y politiquero que no guarda ningún vínculo con el fundacional, con el creado y conducido por Perón y aquellas organizaciones y líderes relevantes surgidos en 1945.

 

 

Tampoco en sus manifestaciones hace ninguna autocrítica.

 

No revisa su acción gubernamental en la cual nada hizo para construir una nación plenamente desarrollada que talle en el planeta y que asegure para argentinas y argentinos el mayor bienestar.

 

Omite también que fue la “estratega” que ungió a Daniel Scioli, a Alberto Fernández y a Sergio Massa.

 

Por supuesto, no ve o no quiere ver que tanta insuficiencia de su parte y de su facción contribuyó sustancialmente a que hoy estemos padeciendo al antipopular y antinacional gobierno libertario que se conduce con tanta crueldad y ejerce violencia de toda índole contra las mayorías.

De tal manera, CFK, sus apoyos y sus adherentes apuestan a los comicios de setiembre y octubre imaginando una batalla épica contra la bestia libertaria.

 

Ni siquiera tiene en cuenta la magnitud y el significado de la voluminosa abstención electoral, un indicador del divorcio entre el Pueblo y las dirigencias, incluida la kirchnerista.

 

En su aviso de lanzamiento de la campaña hace una autobiografía de tenor escalafonario:

 

 "Ella ya fue casi todo. Primera dama, senadora, Presidenta.”  

 

Llamada por la Historia (lo que puede la egolatría) se aviene a candidatearse como mera diputada provincial.

 

No incluye en su desglose biográfico el rol “militante”. No es casual.

Quienes tenemos toda una vida de militancia sabemos perfectamente quiénes militaron, incluyendo las épocas más siniestras, y quiénes solamente alardean.

 

Todo lo antedicho nos deja en claro que no convoca.

 

Convocar es:

 

1.        conducir y ponerse al frente de un Pueblo que está dando la lucha en soledad, un Pueblo cansado de las distracciones electorales.

 

2.        Definir objetivos trascendentes y de gran alcance tales como la emancipación y realización de nación y de pueblo según lo que detallé más arriba, haciéndolo de una manera que resulte comprensible, esperanzadora, que impulse convivencia y sumamente incluyente o abarcativa.

 

 

3.        Llamar a una confluencia de organizaciones políticas aún palpitantes, de organizaciones gremiales, de organizaciones sociales, movimiento estudiantil, industriales y agropecuarios con vocación nacional, sectores renovadores de los distintos cleros algutinándolos en pos de aquellos objetivos trascendentes y para poner fin a esta calamidad.

 

Convocar se torna así el primer gran paso para generar nuevas condiciones, para tomar la iniciativa y sintetizar las más variadas expectativas y requerimientos.

Convocar tal como estoy describiendo implica alentar fuertemente la movilización popular y, también, otorgar oportunamente a las urnas un lugar en el que el Pueblo protagonice y en el que se conjuguen la acción política eficaz, la credibilidad, la cultura política, las organizaciones genuinas, la dignidad, la mística y, sobre todo, el Proyecto.  

 

Pero queda claro que la lideresa K prefiere el transitadísimo y reiteradamente frustrante camino del electoralismo a la manera de siempre, de los internismos, de lo que le aplauden sus periodistas y medios complacientes u obsecuentes, de lo que le cuentan al oído encuestadores y consultores.

Queda claro también, a qué llamo convocar y por qué tomo partido por una convocatoria de gran alcance.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, junio 3 de 2025

 

 

 

 

 


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