domingo, 23 de febrero de 2025

EL CULTO OSCURO DE LOS HERMANOS MILEI

 


 

Rubén Rojas Breu

 

 

EL CULTO OSCURO DE LA FRATRIA MILEI

 

El Papa, el argentino más prominente, afronta un delicadísimo estado de salud.

 

Más allá de si creyente o no sería necio negar la significación y respeto alcanzados por el Papa en todo el planeta. Es deseable su recuperación para un mundo sin brújula en el que su voz se alza contra las nuevas oligarquías y en favor de los pueblos.

 

Esa valoración mundial del Papa neutraliza o nos compensa de las trastadas de los hermanos Milei, de sus incalificables cómplices y de la horda.

 

Nos rescata también de la denigración autoinfligida por su masa de votantes y de adherentes pasivos.

 

Ni las autoridades eclesiásticas más lúcidas de la Iglesia Católica ni muchos de sus fieles niegan sus oscuridades y desmanes cometidos a lo largo de su historia ni los del presente.

Pero la Iglesia Católica está reconocida en todo el planeta y congrega a miles de millones de humanas y humanos, muchas y muchos de los cuales, sacerdotes y monjas inclusive, se comprometen con los pueblos.

 

El culto de los hermanos Milei es el reverso toda vez que es completamente oscuro, lóbrego, tenebroso, rodeado de tinieblas, tinieblas que se propagan en la sociedad.

Un culto en el que se ofrenda a los amos.

 

El fiscal Taiano acaba de imputar al hermano por estafa y tráfico de influencias entre variados ilícitos en los que habría incurrido, junto con la hermana y los socios.

 

Estos acontecimientos, enfermedad del Papa y acusación del fiscal argentino del fuero federal, se dan al mismo tiempo en que los Milei se pasean por escenarios suntuosos estilo kitsch y  con olor a negocios sucios típicos del país yanqui.

 

Se pasean y se prosternan ante los potentados yanquis, especialmente ante Elon Musk y Trump.

 

Con este último, obtuvo la foto que testimonia reciprocidad rastrera.

Hiere el cuore ver enarbolada a la digna bandera argentina al lado de la más odiada del planeta.

 

Haciendo el ridículo, el hermano se pavonea regalando a Musk una motosierra, mientras dejó acá la guillotina.

Artefactos que esgrimen como signos de su crueldad y cuyo ensalzamiento remite a las fantasías de castración sobre las cuales nos alumbró Freud.

 

Los Milei castran dejando inermes con sus malhadadas políticas a niñas, niños, adolescentes, mujeres, jubiladas, jubilados, trabajadoras, trabajadores, pymes, pequeños productores y más.

 

Castran porque es el modo bestial con el cual buscan defenderse de su propia castración, la cual ya está siendo anunciada por medios de todo el planeta, por juzgados de varias latitudes, por el fiscal federal de acá y, sobre todo, por el batallador pueblo argentino.

 

Su caída irreversible ya se inició.

 

Su modus operandi, inflar y descartar, se les vuelve contra: fueron inflados desmesuradamente y ahora están principiando su descarte.

 

 

El Pueblo da la lucha en soledad, bancándose la defección bochornosa del Congreso y del régimen político institucional, de las dirigencias de la oposición, de la CGT, de los movimientos dizque sociales. Paro de enumerar, abruma.

 

Senadores y gobernadores protagonizaron la rendición ignominiosa de esta semana que pasó, unos como cómplices y los otros como ineficaces.

 

Entre los ineficaces se encuentra el gobernador bonaerense, sumergido en un internismo extemporáneo y lanzando una facción de nombre tan berreta que per se enuncia un “directo al fracaso”.

 

El culto oscuro de los Milei mezcla supersticiones, esoterismo, tarotismo, astrología, creencia en lo sobrenatural (diálogos con perro muerte inclusive), totemismo (endiosamiento de animales), versiones arcaicas de lo religioso y, también, el dogma economicista que profesan, la escuela austríaca a la que se agarraron para dar engañoso sustento seudo académico a sus delirios y comportamientos devastadores.

 

Todo ese cóctel es para sostener la simbiosis, la fusión de los hermanos Milei, y sus ambiciones desenfrenadas de dinero y de poder.

 

Su culto oscuro es la justificación para la voracidad que los lleva a cometer las más atroces transgresiones.

 

La Ley fundante de la humanidad es la prohibición del incesto, la cual barre con la endogamia extrema para promover la interacción con los otros, con los distintos.

 

Los hermanos Milei se esmeran denodadamente para evadir, figuradamente dicho, esa Ley fundamental y, por ende, para desconocer la Constitución y las leyes.

 

Se sienten habilitados para obrar según su arbitrio, sus caprichos y su codicia.

 

En sus discursos ante los yanquis, el hermano abundó en consideraciones propias de su absolutismo y del gusto de las fraternidades tenebrosas que reinan en el país anfitrión.

 

Selecciono éstas:

 

-    “Así es la Argentina” denigrando a nuestro país en territorio extranjero, lo cual debería calificarse como traición a la patria. Lo dijo, molesto, porque su móvil no dejaba de sonar.

 

-    “La justicia social es una aberración consistente en robo”, argumentando que consiste en sacarle ilícitamente a “un individuo” para darle a otro.

 

 

Además de su acepción videlista o pinochetista de “justicia social” incurre en cinismo: él a través de la estafa Libra le sacó a miles de perejiles para engordar las arcas de cuatro o cinco inescrupulosos, él incluido.

 

-    Completó tal desfachatez afirmando que el robo es un “pecado” según los diez mandamientos.

 

El hermano Milei ignora que cuatro siglos antes de Moisés, el rey babilonio Hammurabi había establecido que el robo es un delito.

 

Delito es una acción castigada por las leyes penales mientras que pecado es transgresión de un precepto religioso.

Se zafa rezando.

 

-    Arremetió enceguecido contra el Estado y  las ONGs, incurriendo en falacias, argucias e inconsistencias que parecen propias de alguien que ni siquiera cursó el preescolar.

Su ignorancia sobre ciencia y política espanta.

 

En sus diatribas señaló que está “llevando a cabo una misión”

 

El culto oscuro de los Milei junto con las racionalizaciones de su dogma economicista se trasunta en verbalizaciones como “pecado” (en lugar de delito), “cumplimiento de una misión”,

invocaciones bíblicas en desuso o mal aplicadas y gestos y posturas altisonantes, sobreactuación, propias de un santurrón en un púlpito.

 

 

Ac     Acucian los interrogantes:

 

¿Por qué las grandes corporaciones apadrinaron este engendro?

 

¿Por qué la masa votó y aunque, a medias y titubeando, apoyó esta barbarie?

 

¿Por qué la totalidad de las dirigencias políticas, gremiales y sociales acompañan activa o pasivamente un gobierno tan a contramano de la nación y del pueblo, de los pueblos?

 

¿Por qué los medios, las empresas encuestadoras y las redes prohíjan a los Milei?

 

 

Las respuestas ya están en varias publicaciones de mi autoría que preceden a ésta.

 

Decadencia, atraso, endogamia, destrucción de la Política son expresiones clave.

 

Publicando busco contribuir a la toma de conciencia de que se impone reconstruir la Política, elevar sustancialmente la calidad de los análisis, escuchar al Pueblo que está dando la lucha en soledad, generar ya la conducción y la organización políticas imprescindibles y, fundamentalmente, alentar la movilización popular, la principal herramienta para modificar las relaciones de poder.

 

Publicar así es también una manera de movilizar.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 23 de 2025

 

 

 

 

 

 


jueves, 20 de febrero de 2025

HERMANOS MILEI

 



 

Rubén Rojas Breu

 

LA FRATRIA MILEI

 

De acuerdo al diccionario de la RAE estas son las acepciones de fratria que valen para esta publicación: “conjunto de hijos de una misma pareja” y -la más a propósito-, “sociedad íntima, hermandad, cofradía”.

 

El tipo de estafa que acaban de cometer es un indicador de todo un patrón de comportamiento de los Milei, patrón de comportamiento que se dio a lo largo de su vida por lo que se va denunciando y que fue muy notorio en su campaña electoral, en sus actos de gobierno y en el trato que dispensan a las personas, empezando por colaboradores o amistades.

 

 

Son ejemplos de tal tipo de trato Ramiro Marra, Cavallo y su hija, Mondino y continúa una inacabable lista a la que se van a sumar nuevos nombres, incluyendo, según se dice, Santiago Caputo.

 

Ese patrón de comportamiento consiste en “INFLAR Y DESCARTAR”: inflaron Libra y la descartaron cuando ya habían hecho negocio.

Lo mismo se va sabiendo por la comisión de otros delitos o irregularidades: cohecho, transgresión de la ética pública, asociaciones ilícitas, fraudes varios.

 

Inflar y descartar.

 

Inflaron a la casta como enemigo para atraer a la masa manipulable y en el gobierno la descartaron como blanco de ataque para subordinársele.

 

Inflaron promesas demagógicas (reducción de impuestos o control de tarifas) y luego las descartaron gobernando.

 

Inflaron figuras y colaboradores a los cuales después echaron al incinerador o guillotinaron, como les gusta decir.

 

Inflar y descartar, ensalzar y guillotinar, sobreprometer y defraudar: todo es un mismo patrón según el cual nada vale ni nadie es respetado fuera de la fratria.

 

A esta altura tendríamos que estar analizando y celebrando la caída, la destitución o, por lo menos, la renuncia de los hermanos Milei.

 

Sucede que las mismas condiciones que los llevaron a gobernar se mantienen inalterables, desde hace décadas ya, y son las que explican por qué todavía siguen en la Rosada y en Olivos y viajando por su país amo.

 

Tales condiciones sobre las cuales me he explayado sobradamente en infinidad de publicaciones, disertaciones, reuniones y clases son: la decadencia cultural, social y política, el atraso fenomenal y el debilitamiento atroz de las instituciones.

 

Nadie entre quienes disponen de poder quiere asumir su responsabilidad ni reconocer que si no destituyeron a esta fratria es porque:

 

-    Carecen de capacidad de convocatoria y de aptitud

 

-    Prefieren conformar a la masa, subordinarse a las grandes corporaciones y dar bola a los medios, a las redes virtuales y a las empresas encuestadoras, en vez de escuchar al Pueblo.

 

 

-    Esperan, en modo cipayo y servil a lo que haga la justicia yanqui, justicia que permitió que Trump llegue a la presidencia, justicia que a lo largo de dos siglos y medio dio sobradas muestras de complacencia o de complicidad con delincuentes, en tanto respondan al supremacismo blanco y sean potentados.

 

Si a Milei lo juzgan en EEUU es por sudaca, así nomás, y es penoso que medios que se dicen nacionales y populares y la oposición estén esperando eso.

 

La fratria Milei debe ser destituida, juzgada y sentenciada en la Argentina por argentinas y argentinos.  

 

Es, entonces, imperdonable que a esta altura ni la oposición en todo su espectro ni el Congreso ni el Poder Judicial hayan resuelto acabar con esta fratria incalificable.

 

No van justificaciones de que están evitando algo peor como el reemplazo por Villarruel o el descalabro institucional.

 

Basta de supercherías, de extorsiones y de amenazas.

 

Bochornosa, vergonzosa tanta inacción, tanto más cuanto estamos bajo la lupa o recibiendo reproches y burlas en el planeta.

Lo que es todavía peor, hacia adentro de nuestras fronteras, se está convalidando o premiando la corrupción, los comportamientos delictivos, lo lumpen; también, se está desestimulando o maltratando a quienes laburan y a quienes se comprometen social y políticamente.

 

La fratria Milei se caracteriza por un vínculo sólidamente simbiótico, sincrético, como unida por un cordón umbilical.

 

Hermana y hermano son cara y ceca de una moneda, son como siameses.

 

Separados carecen de toda identidad.

 

La hermana es quien, inconscientemente, posibilita que su hermano se adapte, muy precariamente, a la vida en sociedad.

 

El hermano es quien, también inconscientemente, le da a la hermana la posibilidad de sustento y de identidad.

 

La una sin el otro o él sin ella, caen en un desequilibrio inmanejable, derrapan, se derrumban, se disuelven psíquica y socialmente.

 

La fratria Milei es un emergente brotado de la decadencia, de la tremenda caída en la endogamia en la que está inserta la sociedad argentina.

 

La endogamia implica identificación extrema entre personas y grupos, al interior de todas y cada una de las organizaciones.

 

Identificación sin diferenciación, sin reconocimiento del otro como distinto con quien se interactúa y sin Proyecto.

 

Cuando la endogamia se naturaliza y se  absolutiza, propicia la aversión a la ciencia, la aversión a la Política, el retorno de comportamientos primitivos incluyendo la violencia física y verbal, la hostilización hacia todo, el desprecio por los otros, entre otras calamidades.

 

La fratria Milei representa en su mayor voltaje a esa endogamia tan generalizada y tan presente en las dirigencias, medios, intelectuales y, también, en las grandes corporaciones que aquí operan.

 

La fratria Milei indudablemente desde edad muy temprana funciona en ese registro tan simbiótico, de tanto apego o pegoteo.

 

La simbiosis se disuelve, maduramente, por la intervención del Tercero, de las figuras, grupos y organizaciones que encarnan a la sociedad.

 

No se trata del “Padre” de la Ley del Padre de la teología del psiquiatra francés Lacan, teología cuya influencia sirvió y sirve para impulsar el apoliticismo, el patriarcalismo y la derechización espantosa en la que se cayó y que nos trajo a los Milei.

 

Se trata del Tercero que representa a lo social y, dentro de lo social, fundamentalmente a la Política y las instituciones a cargo de lo público.

 

Los Milei están huyendo hacia adelante con el único fin de preservar su simbiosis, su apego.

 

Reprimir a jubilados ayer o avanzar contra el Banco Nación son acciones que indican esa huida hacia adelante, un tipo de acciones en las que persistirán si no se termina con su mandato.

 

Pero lo que no hagan el Congreso, las instituciones o las dirigencias, lo hará el tercero por excelencia, el Pueblo, u otros como la “justicia” yanqui o la jueza Servini si es arrinconada contra las cuerdas o alguna otra intervención de las que están en ciernes.

 

Porque en el destino inexorable de la fratria Milei está su separación, esa separación que evitaron durante más de cincuenta años de vida.

 

Esa separación, que conlleva su caída, va a ser sumamente traumática para ellos, pero les va a llegar, de una manera o de otra.  

 

Confío para ese logro, como siempre, en el único Tercero que tiene la capacidad de transformar de raíz en busca de su emancipación y de su realización: como ustedes bien saben, el Pueblo.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 20 de 2025


martes, 18 de febrero de 2025

ARGENTINA, AHORA ¿QUÉ?

 



 

Rubén Rojas Breu

 

ARGENTINA,

AHORA ¿QUÉ?

 

Su affaire, críptico por donde se lo mire, puso a Milei en camino a su caída: renuncia forzosa, destitución inevitable o, como mínimo, un debilitamiento político gigantesco y en aumento, tanto en el orden interno como en el plano internacional, debilitamiento que lo deja atado de manos y sostenido por los hilos de los conocidos titiriteros.

 

Por cierto, flaco favor le hizo a la ultraderecha europea si las dirigencias europeas dizque democráticas lo saben aprovechar.

 

Discutir si cometió estafa o si fue un tonto manipulado por indeseables es ocioso: la doctrina economicista que profesa es propicia para las estafas y, por otra parte, tanto su formación como su trayectoria demuestran que es incapaz, tanto en economía como en política.

 

 

Milei, la horda libertaria, su gobierno y sus aliados afrontan encrucijadas que llevan a sin salidas o aporías: toda una encerrona.

 

La ultraderecha y derecha vernáculas están en medio del desconcierto sin saber qué decisiones tomar.

 

En la madriguera libertaria se cruzan los reproches, disputas y los pases de facturas mezclándose con asesoramientos y argumentaciones de extrema precariedad y de una imbecilidad que espanta.

A lo que apelan Milei y sus huestes es a huir hacia adelante.

 

A la manera de las matrioshkas, la encerrona que afrontan Milei, su tropa y sus aliados está inserta en otra más vasta y determinante.

 

Esta encerrona abarca a toda la sociedad argentina.

 

De modo que vale la pregunta del título “AHORA, ¿QUÉ?”

 

Es una encerrona generada por:

 

-    La decadencia y el atraso que nos legó la dictadura última y que los gobiernos civiles, de una manera o de otra, no sólo no superaron, sino que la profundizaron.

 

-    Como consecuencia, tenemos un régimen político institucional prácticamente agotado.

 

 

-    Como se desprende de todo lo antedicho, se evidencia una ensordecedora y sumamente paralizante carencia de Proyecto, de conducción política, de organizaciones políticas y de cultura política.

 

Se apuesta al electoralismo, al favor de la masa en detrimento del Pueblo, a la politiquería con sus transas, agachadas y venalidades.

 

He reiterado hasta la saturación que el Pueblo está dando la pelea en soledad, y la está dando desde, por lo menos, la Pascua de 1987, desde la triste rendición del gobierno radical y sus aliados, PJ incluido, ante los carapintadas.

 

No quiero abrumar más de lo que ya se padece, así que dejo de lado la Historia.

 

Lo cierto es que la encerrona más vasta y determinante que arriba enuncié impide que ante la catástrofe que estamos viviendo, algo o alguien dentro del actual régimen político institucional pueda hacerse cargo de conducir, de organizar, de convocar o de gobernar.

 

El kirchnerismo y sus variantes, pese a los esfuerzos denodados de sus medios adictos o de sus dirigentes o de sus inventados “operativos clamor” no tiene ni capacidad de convocatoria ni la concepción estratégica que se requiere ni el aval de del recuerdo que dejó de sus pasados gobiernos a todo lo cual se suman las candidaturas que impulsó desde el 2015 a la fecha, con Scioli, A. Fernández y Massa como mascarones de proa con la mezquina apelación al “menos malo”.

 

La propia lideresa K en sus declaraciones públicas demuestra que carece de capacidad para conducir: denuncia o polemiza en vez de convocar, recurre a los medios en lugar de las organizaciones populares y de la movilización.

 

El kirchnerismo no fue más que un neoconservadorismo, muy alejado y muy por debajo del peronismo fundacional.

 

Un neoconservadorismo, a la manera del neoperonismo o peronismo sin Perón de los 60.

 

Un neoconservadorismo con tintes reformistas o progresistas, todo insuficiente para plasmar un Proyecto de emancipación y realización.

 

La izquierda o el progresismo superviviente tradicional no tienen tampoco capacidad de convocatoria mínimamente suficiente y tampoco los tantos claros.

 

De todos modos, todo lo antedicho no sería gravísimo si hubiera disposición ya:

 

-    para revisar sus concepciones, su manera de “hacer política”, y para dejar de atender ciegamente a medios, encuestadores y asesores bastante inútiles.

 

-    para salirse de sus sectarismos, de sus egocentrismos y de sus obcecaciones

 

 

-    para abrirse a quienes tenemos la trayectoria y la capacidad para generar pensamiento innovador, para diseñar estrategias, para encarar la acción eficaz.

 

-    Para que el Congreso y el Poder Judicial de una buena vez se pongan a la altura de tan gravísimas circunstancias.

 

La sociedad en general y particularmente la población e inclusive los militantes de buena fe deben superar la negación y la renegación que nos atenazan (negar que la Argentina afronta la decadencia y renegar queriendo ver esperanzas en quienes sólo pueden defraudar).

 

Soy consciente de que es demasiado pedir.

 

Pero se puede empezar por esperar que quienes lean estas líneas reconozcan que no va más lo de adherir a quienes sólo llevan al fracaso, a quienes sólo están viendo cómo sostienen al gobierno nefasto, a quienes sólo responden a su egolatría, a quienes abrevan de modo ya enfermizo a los medios, a lo que circula en las redes virtuales y a las encuestas.

 

Para evitar avanzar en el juicio político, en el pedido de renuncia o en la destitución recurren a macaneos y argumentos engañosos:

 

-    Que hay que cuidar la institucionalidad, pero ¿qué institucionalidad?

 

-    Que sería sustituido por Villarruel, quien reivindica a la dictadura.

Ni siquiera perciben que la actual vicepresidenta no tiene casi nada de su lado, salvo la forzada “institucionalidad” y que cuando algo se derrumba como la lava volcánica arrastra todo en su caída.

Lo de las opciones por “el menos peor” ¿nos lleva a la disyuntiva Milei o Villarruel?

Risible si no estuviéramos en medio de la hecatombe.

 

-    Que se generaría una situación caótica de consecuencias imprevisibles

 

Estas racionalizaciones o falsas razones esconden los verdaderos motivos:

 

1.        Lo ya dicho ut supra acerca de que no hay nada ni nadie en condiciones de convocar o gobernar ni con la disposición para reconocer su propia debilidad y la debilidad político-institucional ni mucho menos con un Proyecto y la estrategia consiguiente.

 

2.        Que el temor de fondo y el más acuciante es que se reedite la rebelión popular de 2001, un fantasma que persigue desde hace 23 años a la totalidad de las dirigencias, gobiernos y factores de poder locales y globales.

 

Entonces hacen la del avestruz, mientras se llevan a cabo los funerales del león y del águila.

 

Ni siquiera tienen en cuenta que Milei y su horda son incontrolables e irracionales: esto es, que van a seguir haciendo trastadas, cada vez peores.

Un ejemplo es lo acontecido en la entrevista deplorable con el periodista complaciente o cómplice, Jonathan Viale.

En la entrevista Milei demostró con la palabra, con los gestos y con todo su cuerpo que está con miedo y con ganas de rajarse, así que va a actuar en consecuencia.

 

De manera que más temprano que tarde Milei y los suyos, si no los frenan, se van a mandar una que va a llevar inexorablemente al helicóptero que tanto los asusta desde 2001.

Ya se dice que vamos a pagar altos costos por la estafa cripto. Otra vez, garrón tras garrón para una Argentina extenuada.

 

Tampoco parece que tengan en cuenta la dimensión que pueda alcanzar la presión internacional: Milei hoy se hizo campeón global del descrédito.

 

Agréguese que están cayendo el Merval, el peso, los bonos y títulos y sigue la lista.

 

Debe ser terrible para el narcisismo de estas dirigencias que Milei esté siendo derrotado por sus propios medios, derrotado por sí mismo.

 

Nuevamente propongo ver, pensar y actuar, aceleradamente, para construir la conducción política que convoque.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 18 de 2025

 

 

 

 

 

 

 

 


EL CULTO OSCURO DE LOS HERMANOS MILEI

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