domingo, 23 de febrero de 2025

EL CULTO OSCURO DE LOS HERMANOS MILEI

 


 

Rubén Rojas Breu

 

 

EL CULTO OSCURO DE LA FRATRIA MILEI

 

El Papa, el argentino más prominente, afronta un delicadísimo estado de salud.

 

Más allá de si creyente o no sería necio negar la significación y respeto alcanzados por el Papa en todo el planeta. Es deseable su recuperación para un mundo sin brújula en el que su voz se alza contra las nuevas oligarquías y en favor de los pueblos.

 

Esa valoración mundial del Papa neutraliza o nos compensa de las trastadas de los hermanos Milei, de sus incalificables cómplices y de la horda.

 

Nos rescata también de la denigración autoinfligida por su masa de votantes y de adherentes pasivos.

 

Ni las autoridades eclesiásticas más lúcidas de la Iglesia Católica ni muchos de sus fieles niegan sus oscuridades y desmanes cometidos a lo largo de su historia ni los del presente.

Pero la Iglesia Católica está reconocida en todo el planeta y congrega a miles de millones de humanas y humanos, muchas y muchos de los cuales, sacerdotes y monjas inclusive, se comprometen con los pueblos.

 

El culto de los hermanos Milei es el reverso toda vez que es completamente oscuro, lóbrego, tenebroso, rodeado de tinieblas, tinieblas que se propagan en la sociedad.

Un culto en el que se ofrenda a los amos.

 

El fiscal Taiano acaba de imputar al hermano por estafa y tráfico de influencias entre variados ilícitos en los que habría incurrido, junto con la hermana y los socios.

 

Estos acontecimientos, enfermedad del Papa y acusación del fiscal argentino del fuero federal, se dan al mismo tiempo en que los Milei se pasean por escenarios suntuosos estilo kitsch y  con olor a negocios sucios típicos del país yanqui.

 

Se pasean y se prosternan ante los potentados yanquis, especialmente ante Elon Musk y Trump.

 

Con este último, obtuvo la foto que testimonia reciprocidad rastrera.

Hiere el cuore ver enarbolada a la digna bandera argentina al lado de la más odiada del planeta.

 

Haciendo el ridículo, el hermano se pavonea regalando a Musk una motosierra, mientras dejó acá la guillotina.

Artefactos que esgrimen como signos de su crueldad y cuyo ensalzamiento remite a las fantasías de castración sobre las cuales nos alumbró Freud.

 

Los Milei castran dejando inermes con sus malhadadas políticas a niñas, niños, adolescentes, mujeres, jubiladas, jubilados, trabajadoras, trabajadores, pymes, pequeños productores y más.

 

Castran porque es el modo bestial con el cual buscan defenderse de su propia castración, la cual ya está siendo anunciada por medios de todo el planeta, por juzgados de varias latitudes, por el fiscal federal de acá y, sobre todo, por el batallador pueblo argentino.

 

Su caída irreversible ya se inició.

 

Su modus operandi, inflar y descartar, se les vuelve contra: fueron inflados desmesuradamente y ahora están principiando su descarte.

 

 

El Pueblo da la lucha en soledad, bancándose la defección bochornosa del Congreso y del régimen político institucional, de las dirigencias de la oposición, de la CGT, de los movimientos dizque sociales. Paro de enumerar, abruma.

 

Senadores y gobernadores protagonizaron la rendición ignominiosa de esta semana que pasó, unos como cómplices y los otros como ineficaces.

 

Entre los ineficaces se encuentra el gobernador bonaerense, sumergido en un internismo extemporáneo y lanzando una facción de nombre tan berreta que per se enuncia un “directo al fracaso”.

 

El culto oscuro de los Milei mezcla supersticiones, esoterismo, tarotismo, astrología, creencia en lo sobrenatural (diálogos con perro muerte inclusive), totemismo (endiosamiento de animales), versiones arcaicas de lo religioso y, también, el dogma economicista que profesan, la escuela austríaca a la que se agarraron para dar engañoso sustento seudo académico a sus delirios y comportamientos devastadores.

 

Todo ese cóctel es para sostener la simbiosis, la fusión de los hermanos Milei, y sus ambiciones desenfrenadas de dinero y de poder.

 

Su culto oscuro es la justificación para la voracidad que los lleva a cometer las más atroces transgresiones.

 

La Ley fundante de la humanidad es la prohibición del incesto, la cual barre con la endogamia extrema para promover la interacción con los otros, con los distintos.

 

Los hermanos Milei se esmeran denodadamente para evadir, figuradamente dicho, esa Ley fundamental y, por ende, para desconocer la Constitución y las leyes.

 

Se sienten habilitados para obrar según su arbitrio, sus caprichos y su codicia.

 

En sus discursos ante los yanquis, el hermano abundó en consideraciones propias de su absolutismo y del gusto de las fraternidades tenebrosas que reinan en el país anfitrión.

 

Selecciono éstas:

 

-    “Así es la Argentina” denigrando a nuestro país en territorio extranjero, lo cual debería calificarse como traición a la patria. Lo dijo, molesto, porque su móvil no dejaba de sonar.

 

-    “La justicia social es una aberración consistente en robo”, argumentando que consiste en sacarle ilícitamente a “un individuo” para darle a otro.

 

 

Además de su acepción videlista o pinochetista de “justicia social” incurre en cinismo: él a través de la estafa Libra le sacó a miles de perejiles para engordar las arcas de cuatro o cinco inescrupulosos, él incluido.

 

-    Completó tal desfachatez afirmando que el robo es un “pecado” según los diez mandamientos.

 

El hermano Milei ignora que cuatro siglos antes de Moisés, el rey babilonio Hammurabi había establecido que el robo es un delito.

 

Delito es una acción castigada por las leyes penales mientras que pecado es transgresión de un precepto religioso.

Se zafa rezando.

 

-    Arremetió enceguecido contra el Estado y  las ONGs, incurriendo en falacias, argucias e inconsistencias que parecen propias de alguien que ni siquiera cursó el preescolar.

Su ignorancia sobre ciencia y política espanta.

 

En sus diatribas señaló que está “llevando a cabo una misión”

 

El culto oscuro de los Milei junto con las racionalizaciones de su dogma economicista se trasunta en verbalizaciones como “pecado” (en lugar de delito), “cumplimiento de una misión”,

invocaciones bíblicas en desuso o mal aplicadas y gestos y posturas altisonantes, sobreactuación, propias de un santurrón en un púlpito.

 

 

Ac     Acucian los interrogantes:

 

¿Por qué las grandes corporaciones apadrinaron este engendro?

 

¿Por qué la masa votó y aunque, a medias y titubeando, apoyó esta barbarie?

 

¿Por qué la totalidad de las dirigencias políticas, gremiales y sociales acompañan activa o pasivamente un gobierno tan a contramano de la nación y del pueblo, de los pueblos?

 

¿Por qué los medios, las empresas encuestadoras y las redes prohíjan a los Milei?

 

 

Las respuestas ya están en varias publicaciones de mi autoría que preceden a ésta.

 

Decadencia, atraso, endogamia, destrucción de la Política son expresiones clave.

 

Publicando busco contribuir a la toma de conciencia de que se impone reconstruir la Política, elevar sustancialmente la calidad de los análisis, escuchar al Pueblo que está dando la lucha en soledad, generar ya la conducción y la organización políticas imprescindibles y, fundamentalmente, alentar la movilización popular, la principal herramienta para modificar las relaciones de poder.

 

Publicar así es también una manera de movilizar.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 23 de 2025

 

 

 

 

 

 


jueves, 20 de febrero de 2025

HERMANOS MILEI

 



 

Rubén Rojas Breu

 

LA FRATRIA MILEI

 

De acuerdo al diccionario de la RAE estas son las acepciones de fratria que valen para esta publicación: “conjunto de hijos de una misma pareja” y -la más a propósito-, “sociedad íntima, hermandad, cofradía”.

 

El tipo de estafa que acaban de cometer es un indicador de todo un patrón de comportamiento de los Milei, patrón de comportamiento que se dio a lo largo de su vida por lo que se va denunciando y que fue muy notorio en su campaña electoral, en sus actos de gobierno y en el trato que dispensan a las personas, empezando por colaboradores o amistades.

 

 

Son ejemplos de tal tipo de trato Ramiro Marra, Cavallo y su hija, Mondino y continúa una inacabable lista a la que se van a sumar nuevos nombres, incluyendo, según se dice, Santiago Caputo.

 

Ese patrón de comportamiento consiste en “INFLAR Y DESCARTAR”: inflaron Libra y la descartaron cuando ya habían hecho negocio.

Lo mismo se va sabiendo por la comisión de otros delitos o irregularidades: cohecho, transgresión de la ética pública, asociaciones ilícitas, fraudes varios.

 

Inflar y descartar.

 

Inflaron a la casta como enemigo para atraer a la masa manipulable y en el gobierno la descartaron como blanco de ataque para subordinársele.

 

Inflaron promesas demagógicas (reducción de impuestos o control de tarifas) y luego las descartaron gobernando.

 

Inflaron figuras y colaboradores a los cuales después echaron al incinerador o guillotinaron, como les gusta decir.

 

Inflar y descartar, ensalzar y guillotinar, sobreprometer y defraudar: todo es un mismo patrón según el cual nada vale ni nadie es respetado fuera de la fratria.

 

A esta altura tendríamos que estar analizando y celebrando la caída, la destitución o, por lo menos, la renuncia de los hermanos Milei.

 

Sucede que las mismas condiciones que los llevaron a gobernar se mantienen inalterables, desde hace décadas ya, y son las que explican por qué todavía siguen en la Rosada y en Olivos y viajando por su país amo.

 

Tales condiciones sobre las cuales me he explayado sobradamente en infinidad de publicaciones, disertaciones, reuniones y clases son: la decadencia cultural, social y política, el atraso fenomenal y el debilitamiento atroz de las instituciones.

 

Nadie entre quienes disponen de poder quiere asumir su responsabilidad ni reconocer que si no destituyeron a esta fratria es porque:

 

-    Carecen de capacidad de convocatoria y de aptitud

 

-    Prefieren conformar a la masa, subordinarse a las grandes corporaciones y dar bola a los medios, a las redes virtuales y a las empresas encuestadoras, en vez de escuchar al Pueblo.

 

 

-    Esperan, en modo cipayo y servil a lo que haga la justicia yanqui, justicia que permitió que Trump llegue a la presidencia, justicia que a lo largo de dos siglos y medio dio sobradas muestras de complacencia o de complicidad con delincuentes, en tanto respondan al supremacismo blanco y sean potentados.

 

Si a Milei lo juzgan en EEUU es por sudaca, así nomás, y es penoso que medios que se dicen nacionales y populares y la oposición estén esperando eso.

 

La fratria Milei debe ser destituida, juzgada y sentenciada en la Argentina por argentinas y argentinos.  

 

Es, entonces, imperdonable que a esta altura ni la oposición en todo su espectro ni el Congreso ni el Poder Judicial hayan resuelto acabar con esta fratria incalificable.

 

No van justificaciones de que están evitando algo peor como el reemplazo por Villarruel o el descalabro institucional.

 

Basta de supercherías, de extorsiones y de amenazas.

 

Bochornosa, vergonzosa tanta inacción, tanto más cuanto estamos bajo la lupa o recibiendo reproches y burlas en el planeta.

Lo que es todavía peor, hacia adentro de nuestras fronteras, se está convalidando o premiando la corrupción, los comportamientos delictivos, lo lumpen; también, se está desestimulando o maltratando a quienes laburan y a quienes se comprometen social y políticamente.

 

La fratria Milei se caracteriza por un vínculo sólidamente simbiótico, sincrético, como unida por un cordón umbilical.

 

Hermana y hermano son cara y ceca de una moneda, son como siameses.

 

Separados carecen de toda identidad.

 

La hermana es quien, inconscientemente, posibilita que su hermano se adapte, muy precariamente, a la vida en sociedad.

 

El hermano es quien, también inconscientemente, le da a la hermana la posibilidad de sustento y de identidad.

 

La una sin el otro o él sin ella, caen en un desequilibrio inmanejable, derrapan, se derrumban, se disuelven psíquica y socialmente.

 

La fratria Milei es un emergente brotado de la decadencia, de la tremenda caída en la endogamia en la que está inserta la sociedad argentina.

 

La endogamia implica identificación extrema entre personas y grupos, al interior de todas y cada una de las organizaciones.

 

Identificación sin diferenciación, sin reconocimiento del otro como distinto con quien se interactúa y sin Proyecto.

 

Cuando la endogamia se naturaliza y se  absolutiza, propicia la aversión a la ciencia, la aversión a la Política, el retorno de comportamientos primitivos incluyendo la violencia física y verbal, la hostilización hacia todo, el desprecio por los otros, entre otras calamidades.

 

La fratria Milei representa en su mayor voltaje a esa endogamia tan generalizada y tan presente en las dirigencias, medios, intelectuales y, también, en las grandes corporaciones que aquí operan.

 

La fratria Milei indudablemente desde edad muy temprana funciona en ese registro tan simbiótico, de tanto apego o pegoteo.

 

La simbiosis se disuelve, maduramente, por la intervención del Tercero, de las figuras, grupos y organizaciones que encarnan a la sociedad.

 

No se trata del “Padre” de la Ley del Padre de la teología del psiquiatra francés Lacan, teología cuya influencia sirvió y sirve para impulsar el apoliticismo, el patriarcalismo y la derechización espantosa en la que se cayó y que nos trajo a los Milei.

 

Se trata del Tercero que representa a lo social y, dentro de lo social, fundamentalmente a la Política y las instituciones a cargo de lo público.

 

Los Milei están huyendo hacia adelante con el único fin de preservar su simbiosis, su apego.

 

Reprimir a jubilados ayer o avanzar contra el Banco Nación son acciones que indican esa huida hacia adelante, un tipo de acciones en las que persistirán si no se termina con su mandato.

 

Pero lo que no hagan el Congreso, las instituciones o las dirigencias, lo hará el tercero por excelencia, el Pueblo, u otros como la “justicia” yanqui o la jueza Servini si es arrinconada contra las cuerdas o alguna otra intervención de las que están en ciernes.

 

Porque en el destino inexorable de la fratria Milei está su separación, esa separación que evitaron durante más de cincuenta años de vida.

 

Esa separación, que conlleva su caída, va a ser sumamente traumática para ellos, pero les va a llegar, de una manera o de otra.  

 

Confío para ese logro, como siempre, en el único Tercero que tiene la capacidad de transformar de raíz en busca de su emancipación y de su realización: como ustedes bien saben, el Pueblo.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 20 de 2025


viernes, 14 de febrero de 2025

QUÉ ES MILEI

 



 

Rubén Rojas Breu

 

 

QUÉ ES MILEI

 

MILEI ES, SIMULTÁNEAMENTE, CONSECUENCIA, REPRESENTACIÓN Y EJECUCIÓN.

 

MILEI ES CONSECUENCIA de la decadencia y del atraso, de la declinación de la Política y de la obsolescencia del régimen político-institucional.

Ya expuse mucho al respecto en mis publicaciones anteriores, así que acá prescindo de abundar.

 

MILEI ES REPRESENTACIÓN de la masa, la cual generó la horda que lo encaramó como referente primero y como gobernante desde fines de 2023.

 

La masa es muy diferente del Pueblo.

Mientras el Pueblo tiene por objetivos su emancipación y su realización integrando a la Nación y a los trabajadores, la masa es meramente seguidista, rehúye la política y espera recibir sin hacer.

 

La horda que de ella emerge es abiertamente hostil al Pueblo y destructora de la Política.

 

Mientras el Pueblo para sus nobles propósitos construye poder autónomo, la masa se somete a actores y sectores a los que le asigna posiciones dominantes.

 

El Pueblo puede poner a la masa de su lado si desarrolla poder, para lo cual hoy carece de conducción política y de organizaciones políticas genuinas y eficaces.

De ahí, la desazón de tantas y tantos militantes de verdad, de tantas y tantos compañeras y compañeros.

 

Toda esta diferenciación entre masa y Pueblo se la saltean dirigentes, intelectuales, encuestadores y periodistas, para beneplácito de los concentradores de poder y de riqueza.

 

Basándome en mi creación más difundida, el Método Vincular, a Milei y sus libertarios hay que considerarlos como términos de un vínculo cuyo complementario es la masa.

 

Tanto la masa como Milei se ubican del lado de la Primarización, una conceptualización de suma complejidad de la cual aquí destaco lo nuclear y de más fácil comprensión.

 

Es la endogamia.

Tanto la masa como Milei se ubican en la cerrazón endogámica.

 

La masa porque se desenvuelve dentro de su mundillo conocido y familiar.

Milei por su simbiosis pública con la hermana, simbiosis que se expande a todo su grupo de férrea pertenencia.

 

Esa adhesión tan encolada, rígida y sincrética, tan resistente a toda diferenciación, da cuenta del rechazo a todo lo distinto y a todo lo que genera autonomía, de modo que en la redada caen: la ciencia y los científicos, las mujeres, los homosexuales, los transexuales y no binarios, el arte y los y las artistas, los y las jóvenes que no se dejan arrastrar por la horda, los opositores a pesar de ser tan flojitos, los apenas disidentes, los trabajadores y jubilados que reclaman, los periodistas un poquito díscolos y la lista sigue y en crescendo.

 

Porque Milei declama sobre la libertad de los individuos, pero él no puede despegarse de su hermana, integrando una dupla indisoluble, así que, ¿de qué “individuo” habla?

 

Se deduce que tiene mucho miedo a separarse maduramente de la hermana, a salirse de la fratria que lo sostiene.

 

Criar perros, animales domésticos y predecibles, es sumamente fácil si se compara con ejercer la paternidad y la maternidad: bebés, niñas, niños y adolescentes, imprevisibles y cuestionadores, obligan, afortunadamente, a crecer, a madurar, a responsabilizarse, a amar y, por lo tanto, a superar los lazos simbióticos y el pegoteo.

Inimaginable para Milei lo de despegarse de la hermana.

En una entrevista periodística contó que sufre mucho viajando.

Le resulta penoso salir del cascarón; lo confesó.

 

MILEI ES EJECUCIÓN de los planes de las grandes corporaciones financieras y, sobre todo, de las “nuevas oligarquías” que hoy inquietan sobremanera a dirigentes, gobernantes e intelectuales europeos.

 

Afrontamos una nueva oligarquía global constituida por los más grandes magnates del planeta.

 

Milei es el empleado dócil de la nueva oligarquía con sede en el país yanqui hoy comandada por Elon Musk y sus congéneres y competidores, magnates de Wall Street, de Silicon Valley y alrededores que tienen como su mascarón de proa a Trump, mezcla de poderoso y marioneta.

 

Milei entra de lleno en lo que el psicoanalista alemán Wilhelm Reich llamó “mentalidad de sargento”: suboficial sumiso con sus amos oligarcas globales y despiadado con quienes nos considera sus subordinados, las argentinas y los argentinos.

Milei se somete  y somete.

 

Es brazo ejecutor de designios tiránicos del Norte rico.

 

Aquí emerge un rasgo que merece ser destacado; veremos.

 

En los 90 el milico golpista carapintada Aldo Rico a lo gallito sentenció: “la duda es jactancia de intelectuales”.

 

Ese barbarismo contradice a toda la filosofía y a toda la ciencia, desde sus albores hasta hoy.

Descartes, no solamente afirmó aquello de “pienso, por tanto, existo” sino algo más importante todavía: la duda metódica.

 

Para conocer, para producir ciencia, hay que dudar de todo lo que se nos presenta a la observación, de todo lo que vemos, oímos o percibimos por los sentidos.

 

Milei, como Aldo Rico, no duda.

Obedece y ejecuta.

 

No dudar es manejarse con certezas, las cuales son siempre engañosas.

La certeza es propia de obtusos, de fanáticos y de todo lo que se deriva de la endogamia rigidizada.

 

Ahí tenemos una característica constitutiva de Milei, de su hermana y de los suyos.

 

Una característica que contradice a las enseñanzas de Sócrates y de Platón, así como de todos los que nos comprometemos con el conocimiento.

Recordemos el aforismo socrático: “sólo sé que no sé nada y eso no sé si lo sé”.

 

Milei y sus circundantes ignoran, ignoran mucho, ignoran casi todo.

 

Considerando a Sócrates, todos somos en gran medida ignorantes: no sabemos todo sobre todo, imposible de materializar tamaña pretensión.

 

Lo preocupante, sumamente grave en un gobernante, es ignorar que se ignora, es no darse cuenta de que se ignora.

 

Sus discursos, muy notorio el de Davos, y sus acciones demuestran que Milei ignora que ignora, Milei no se da cuenta o no sabe que hay muchísimo que no sabe.

 

Así que no se trata de pensar a Milei como si fuera un enigma, un fenómeno disruptivo, una novedad.

 

Milei es la encarnación de lo más primitivo o ancestral, de lo archiconocido, de lo que en cada oportunidad propicia se repite con el fin único de depredar para reactivar una configuración tribal arcaica.

 

Nuestra preocupación principal tiene que ser cómo construir poder para el Pueblo, único modo de alcanzar la democracia de veras.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 14 de 2025


miércoles, 12 de febrero de 2025

EN ARGENTINA, UN RÉGIMEN ELECTORAL QUE SOCAVA LA POLÍTICA

 


Rubén Rojas Breu

 

UN RÉGIMEN ELECTORAL QUE SOCAVA A LA POLÍTICA

 

El régimen electoral vigente es uno de los primordiales factores que socava a la Política hasta destruirla.

 

Debilita también a las instituciones poniéndonos ante un panorama desalentador.

 

 

Múltiples son las causas de nuestra decadencia, iniciada a fines del gobierno constitucional en 1976 reemplazado abrupta y sanguinariamente por la dictadura.

 

Una decadencia que se agravó y agrava con el paso del tiempo.

 

Una decadencia a la cual un régimen electoral injusto y absoluto contribuye mucho.

 

Todos los regímenes electorales del planeta han caducado; ése es el contexto global.

Se impone una reforma de fondo de los regímenes electorales, pero quienes deben encararla se encuentran a gusto con los actuales.

 

El menemismo, acompañado por toda la politiquería, fue el gran artífice de la destrucción de la Política y el de la degradación definitiva del régimen electoral.

 

El menemismo arrancó desmoronando la cultura política, siguió con la desintegración del peronismo y de todas las organizaciones políticas y, finalmente, con el ruinoso Pacto de Olivos entre Menem y Alfonsín, consiguió su ansiada reelección dando curso ya irreversible al electoralismo, una perversión que llevó a niveles estratosféricos el encuestismo, todo un vicio.

 

Menem con sus amigotes impulsó la era de los arribistas, de los faranduleros, de los frívolos famosos, de los atorrantes de toda laya que de la noche a la mañana fueron ungidos dirigentes y candidatos, una era que culmina, tres décadas después, en el actual presidente, su hermana, su horda y su corte demencial. 

 

Quienes teníamos genuino compromiso político, quienes contamos con conciencia política, con trayectoria y auténtica vocación política, pasamos a ser objeto de ninguneo, de censura, de agravios, de exclusiones.

 

La masa, de la cual emergió la horda, desplazó al Pueblo.

 

Quienes buscaban el negocito, quienes alardeaban de analfabetismo político o pugnaban por mostrarse mediáticos y brutos expulsaron a los dirigentes y militantes de verdad, a los que creemos en la Política como actividad sublime.

 

Ese cuadro de situación es lo que indujo a Kirchner a proclamar aquello de que “para hacer política hace falta plata”.

 

Dicho de otra manera, el curro y los morlacos pasaron a ser los recursos con los que “hacer política” en reemplazo de la militancia, de las convicciones, de las ideas, de la acción colectiva y del compromiso con un Proyecto de emancipación y de realización.

 

En los 90 y enfáticamente desde el 2003, mis amigos y antiguos compañeros de militancia de décadas argumentaban ante mí:

 

-       “estamos en la era de la lucha por el contrato”

 

-       “ya a nadie le interesa debatir ni mucho menos construir política”,

 

 

-        “no estamos en los 40, o 50, o 60 o en los 70”

 

-       y la más dolorosa de todas, “ya a nadie le interesa la Patria ni el Pueblo, eso quedó atrás”.

 

Se decía eso mientras hacían campaña por el Frepaso en los 90 o, ya en este siglo, por el kirchnerismo, por el progresismo o por la izquierda.  

 

Las campañas electorales ya no se basaban en propuestas políticas genuinas ni mucho menos en un Proyecto.

 

Se adoptan temas de las maliciosas “agendas” políticas, según la letra compuesta por asesores inescrupulosos, por el periodismo cínico, por las empresas encuestadoras.

 

Esa letra es el anzuelo para los votantes, letra que oculta las verdaderas intenciones: ocupar cargos, valerse del Estado, concentrar poder para sí y para las “nuevas oligarquías”, así bautizadas en Europa.

Las PASO sirvieron a este electoralismo viciado, fomentando más la politiquería.

 

Ahora, en medio de tanta calamidad y pese a la lucha denodada del Pueblo, la totalidad de las dirigencias políticas, gremiales y sociales, desalientan, frenan o boicotean la movilización popular apostando a las futuras elecciones.

 

En esas elecciones, más allá de los resultados subrepticiamente fraudulentos, el Pueblo nuevamente será cancelado.

 

Dirigentes, candidatas y candidatos optan por la masa con el beneplácito de los poderosos y ningunean al Pueblo.

 

Pregunto: quienes integramos el Pueblo ¿podemos apoyar a quienes nos descartan?  

 

Dirigencias, candidatas, candidatos, empresas encuestadoras, medios, manipuladores de las redes virtuales y concentradores de poder y de riqueza locales y globales de todo signo coinciden en algo: atraer a la masa, la población “apolítica”, la “gente” con bajo compromiso social y político.

Atraer inclusive a los faranduleros, a los famosos y hasta a los lumpen quienes hoy ya son importante porcentaje del padrón.

 

Una vez más, ante el altar de las urnas se ofrendarán campañas sucias, chicanas, recíprocas denuncias de conjuras y conspiraciones, puestas en escena, grietas ficticias, peleas por gallináceas, operaciones de prensa, sobrepromesas y macaneos, disputas de egolatrías alimentadas por la ambición, la ignorancia y los fanatismos.

 

Una campaña en las que figuras repetidas y desgastadas abrumarán con sus chácharas. Nada nuevo ni innovador, nada edificante ni esperanzador bajo el sol ni bajo las estrellas.

 

Todo el arsenal de la politiquería está listo para alcanzar el vergonzante éxito electoral.

 

Por comida y por dignidad es el único clamor que busca hacerse oír desde el subsuelo de la patria consagrado por Scalabrini Ortiz.

Es un clamor que no se tapa con afiches calcados y redundantes.

 

 

Un exaltado periodista “estrella” de C5N proclama que se pone al frente de la Resistencia, desvirtuando un concepto sagrado para la humanidad y para nuestro pueblo.

 

Llama “resistencia” a una mera campaña electoral.

Cuánta impudicia al ultrajar la memoria de luchas libradas por los pueblos contra los conquistadores, invasores y tiranías de todas las épocas.

 

Así se rebaja más la Política y se corroen aún más a las instituciones, se ponen más obstáculos al Pueblo a la par de empeorar a niveles extremos las condiciones de vida de argentinas y argentinos.

 

Luego de los comicios dirán, mentirosamente, que el pueblo dio su veredicto, sintiéndose habilitadas y habilitados para materializar sus mezquinos fines.

 

Entonces, más destrucción de la Política y más deterioro de las instituciones.

 

Así se saldrán con la suya.

 

SALVO QUE, A TIEMPO, EL PUEBLO HAGA TRONAR EL ESCARMIENTO.

 

Rubén Rojas Breu

Buenos Aires, febrero 12 de 2025

 

 


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